El Error Rivera

EL MUNDO 07/12/16
F. JIMÉNEZ LOSANTOS

SI EN El error Berenguer Ortega decía que lo peor para salir de la dictadura de Primode Rivera era hacer como si no hubiera pasado nada y fuera fácil volver a la situación anterior (el filósofo olvidaba que él había aplaudido con su entusiasmo habitual el golpe auspiciado por Alfonso XIII) y que los partidos podían volver sin quejas al paraíso parlamentario del que habían sido expulsados, yo creo que el Error Rivera («del que hablará la Historia», decía Ortega sobre el de Berenguer) ha sido creer que España iba a instalarse en una campaña electoral de varios años, por lo que su política de negarse a entrar en cualquier Gobierno, regional o nacional, y posar ante la opinión pública como guardián de las esencias democráticas, garantía de diálogo y seguro contra los populismos acabaría llevándolo a la Moncloa.

Naturalmente, nadie sabe qué pasará en el futuro y en España las volteretas son tradición y los vuelcos de opinión, epidemia acreditada, pero el pacto PP-PSOE me parece tan lleno de lógica, tan conveniente para rehacer el bipartidismo sobre el cadáver de Ciudadanos (Podemos seguirá siendo necesario para frenar la oposición al gran pacto PP-PSOE) que no veo cómo Rajoy y Susana Díaz van a dejar volver al redil del Poder a un partido que les come votos por el centro y es, en el día a día, un incordio.

Yo he defendido siempre, contra los centristas a la violeta que hacen del postureo una ideología, que lo que debía hacer C’s era pactar su apoyo a la investidura de Rajoy a cambio de dos ministerios clave para la reforma del sistema: Justicia e Interior. Es cierto que los vaivenes y desdenes de Rajoy justificaban el virtuoso alejamiento, pero creo que desde esa posición de Poder no hubiera sido posible devolverlo a ese gallinero en que el PP ha dejado que se convierta el Parlamento, para que los pactos de fondo queden legitimados sobre un Legislativo titiritero y rufianesco que nunca podrá controlar al Gobierno sin el concurso de los dos grandes partidos que, juntos o arrejuntados, suman una mayoría absolutísima. ¿Pretende Rivera resucitar en la Oposición junto a Podemos con el viejo cuento de la nueva política? Olvídese. Podemos favorece al PP y, si sigue desvariando, al PSOE. Ciudadanos perjudica a los dos. Milagro será que sobreviva al Error Rivera.

Y ojalá el errado sea yo.