EL MUNDO 01/09/14
· La mitad de los catalanes considera que «influirá negativamente» en el proceso
El terremotoJordiPujol no sólo ha sacudido el panorama institucional y político en Cataluña, sino que ahora el escándalo de corrupción amenaza con resquebrajar el proceso soberanista apadrinado por Artur Mas. La mitad de los catalanes así lo cree: uno de cada dos considera que la consulta, piedra piramidal del pulso independentista de la Generalitat, se verá afectada «negativamente» por la confesión del ex molt honorable.
Eso con lo que ahora se ha reconocido, es decir, con tan sólo haberse probado el fraude fiscal. Pero la investigación policial, judicial y periodística avanza destapando cada día más y más vergüenzas que las de una simple herencia millonaria no declarada. Y qué decir de la multitud de indicios y sospechas que salpican de lleno a sus hijos; como el caso ITV, con Oriol Pujol –avanzadilla de la transformación independentista de Convergència y uno de los impulsores del proceso– pesuntamente implicado.
Por eso CiU, con Mas a la cabeza, escenificó el pasado sábado el entierro político del ex president en un afán de pasar rápidamente la página del pujolismo y marcar distancias. La preocupación por el impacto del caso en la aventura independentista es evidente. Y está justificado. La encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO es meridiana en este sentido: un 52,4% de los catalanes siente que el escándalo Pujol tendrá una influencia negativa en la consulta. El porcentaje aumenta si se formula la misma pregunta en el conjunto de España. El diagnóstico se comparte, pero está algo más extendido. En total, un 59% de los ciudadanos llega a esa misma conclusión.
En el lado contrario, hay un tercio de los catalanes (34,7%) que piensa que el asunto no tendrá ninguna influencia en el proceso soberanista. En esta tesis se encuadran, principalmente, los votantes de los dos partidos impulsores; los de ERC (58,6%) y de CiU (49,8%), aunque con una división considerable entre estos últimos, ya que un 40,8% sí ve un golpe negativo: sólo nueve puntos menos.
Por su parte, el resto de los electores opina mayoritariamente que sí supondrá un revés. Los socialistas son los más convencidos (un 66,5%), seguidos de los votantes de ICV (62,3%) –cuya formación, por cierto, es partidaria del derecho a decidir–. Lo tienen más claro que los votantes del PP (59,3%) y de otros partidos –léase Ciudadanos, CUP…– (52%).
En el conjunto de España, se vinculan más las consecuencias del caso con el proceso soberanista. Si en Cataluña un 34,7% no ve ningún efecto negativo, en el resto del país la cifra baja ocho puntos, hasta el 26,7%. Y aquí no hay diferencias entre votantes.
Por otro lado, la encuesta recoge que en Cataluña, en contra de lo que sostuvo Mas en sus primeras valoraciones, el caso Pujol no pertenece al ámbito privado, sino que atañe al conjunto de la sociedad. Ocho de cada 10 catalanes se sienten parte implicada y, como tal, están a la espera de que el ex president diga toda la verdad sobre su fortuna oculta en paraísos fiscales. Los más permisivos con Pujol son curiosamente los votantes de ERC (29,3%), por encima de los de CiU (22,8%). Ellos nutren básicamente ese 14% de catalanes que ve en el caso Pujol un tema estrictamente personal. La percepción en el resto del país es mucho más rotunda: un 86,6% ve a la ciudadanía como parte afectada, frente a un 6,5% que circunscribe el tema como un asunto privado.