LA VOZ DE GALICIA, 27/9/11
El fiscal general del Estado califica de intolerable el anuncio de los reclusos
«Un paso significativo hacia el fin de la violencia» o simplemente otro comunicado más que no supone «ningún cambio sustancial» en ETA. Del optimismo de José Luis Rodríguez Zapatero al escepticismo y la incredulidad de Mariano Rajoy. Gobierno y PP hicieron ayer más visibles que nunca sus puntos de vista encontrados sobre la banda terrorista.
Desde que el pasado enero ETA decretase el cese «permanente y verificable» de sus acciones, el Ejecutivo y el principal partido de la oposición habían mantenido una línea casi idéntica, basada en la desconfianza ante las promesas de los terroristas y en exigir a la organización armada su disolución definitiva.
Sin embargo, ayer Rodríguez Zapatero fue mucho más allá y usó un tono muy diferente al que utilizó en enero tras la declaración de ETA, cuando dijo que ese anuncio no servía. El jefe del Ejecutivo insistió en valorar «el paso de los reclusos terroristas para conseguir la paz. Eso sí, «con toda la prudencia que exige que nos estemos acercando a ese momento», al del fin de la violencia.
Para Rajoy, el comunicado de los presos no tiene que suponer cambio alguno. «El Gobierno, los demócratas y la sociedad española lo que tienen que hacer es actuar como se ha hecho hasta ahora», porque «lo relevante, lo importante, lo noticiable y lo que va a merecer un comentario por mi parte, y Dios quiera que sea pronto, es que ETA se disuelve».
También el fiscal general del Estado se apuntó a esta tesis. Conde-Pumpido calificó de intolerable el comunicado. «Me parece una vergüenza, sinceramente», señaló. «Lo único que esperamos es que ETA se disuelva sin ningún tipo de condiciones».
LA VOZ DE GALICIA, 27/9/11