El espíritu de Sol, de norte a sur

El espíritu de la acampada de la madrileña Puerta del Sol se reproduce ya en un total de 57 acampadas nacionales y 3 internacionales, según han cuantificado los portavoces de este movimiento ciudadano a través de la red social ‘Twitter’ y en su página de recuento de concentraciones.

Según sus datos, hay acampadas en la Puerta del Sol de Madrid, la plaza de Cataluña de Barcelona, la plaza del Ayuntamiento de Valencia, el paseo del Salón de Granada, la plaza de la Candelaria en Tenerife, la plaza de la Constitución de Málaga o el obelisco de los cantones en La Coruña.

También hay acampadas en el parque de San Telmo de Gran Canaria, la plaza del Pilar de Zaragoza, la plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela, el teatro Arriaga de Bilbao, la plaza porticada de Santander, la subdelegación del Gobierno de Salamanca o plaza de España de Palma de Mallorca.

Las concentraciones llegan también a la plaza del Ayuntamiento de Gijón, la plaza de la Constitución de Huelva, la plaza de la Montañeta de Alicante, la calle del Príncipe de Vigo, la plaza de la Encarnación de Sevilla, La Glorieta en Murcia, la plaza Mayor de Burgos o el Gran Capitán en Córdoba.

El listado continúa por la plaza del Ayuntamiento de Pamplona, la plaza de Zocodover de Toledo, la plaza Escandalera de Oviedo, el Azoguejo en Segovia (junto al acueducto), la plaza Mayor de Ourense, el quiosco del Bulevard de San Sebastián, la avenida Huelva de Badajoz, la plaza del Mercado en Logroño o la plaza Mayor de Cádiz.

Según este movimiento ciudadano, hay también acampadas en la plaza de la Fuente de Tarragona, la plaza del Palillero en Cádiz, la plaza La Leche de Almería, el Bulevar de Córdoba, la plaza Juan XXIII de Cartagena (sentada), la plaza de la Constitución de Zamora, la plaza de Armas de Ferrol, la parte delantera de la biblioteca pública de Menorca, la plaza Mariagustina de Castellón, la plaza Ricard Vinyes de Lleida, la plaza Botines de León o la plaza de la Constitución de Jaén.

La enumeración de acampadas prosigue con la plaza Mayor de Ciudad Real, la plaza de la Encarnación de Sevilla, la plaza del Altozano de Albacete, la plaza del Arenal de Jerez, la plaza Fuente Dorada en el centro de Valladolid, la plaza mayor de Guadalajara, la plaza Mayor de Palencia, la plaza de la Hispanidad de Cuenca, la plaza de la Peregrina de Pontevedra, la plaza del Meracadal de Reus, la plaza del Ayuntamiento de Elche, la plaza de España de Mérida y Santa Ana en Mataró.

Tres internacionales

En el plano internacional, hay tres acampadas contabilizadas y reconocidas por los portavoces de ‘Acampada Sol’. Se trata de las que hay junto a la embajada de España en Londres y en Berlín y la que permanece en Dam Square en Amsterdam.

En cuanto a las acampadas nacionales e internacionales que ya están convocadas, figuran las siguientes ciudades españolas: Menorca, Soria, Albacete, Lanzarote, Gerona, Benidorm, Vitoria, Torrevieja, Huesca, Avilés, Ponferrada, Lugo, Murcia, Ceuta, Tarragona, Teruel, Ávila y Talavera de la Reina.

Fuera de España, también existen convocatorias para Lisboa, París, Gotemburgo, Estocolmo, Birmingham, Bruselas, Estambul, Budapest, México, Hamburgo, Sydney, Bruselas e Italia, en este último país con varias concentraciones en distintas ciudades que han motivado el uso del hashtag #italianrevolution.


Los ‘indignados’ llenan la Plaza del Ayuntamiento de Valencia

Han anunciado una cadena humana de protesta para la jornada de reflexión. Ocuparán este viernes de forma pacífica una entidad bancaria de la ciudad. Reclaman eliminar la barrera del 5% para entrar en las Cortes Valencianas. Piden mecanismos de control de la gestión que eviten la corrupción política. En su decálogo incluyen el ‘derecho al trabajo digno, estable y de calidad’. Por la mañana cerca de 150 personas han protagonizado una cacerolada.

Ha costado, pero finalmente Valencia se ha indignado. Con algo de retraso respecto a otras grandes ciudades españolas, Valencia sí ha conseguido este jueves reunir a miles de desencantados. La Plaza de Ayuntamiento de Valencia se ha llenado de gente en la tercera jornada de concentración. A las ocho de la tarde se había convocado la asamblea de ‘indignados’ que ha arrancado con un aviso, «Señores, la historia nos mira», y ha acabado con la aprobación de un manifiesto.

Los asistentes han acordado organizar una cadena humana el próximo sábado, durante la jornada de reflexión previa a las elecciones autonómicas y municipales, han anunciado que ocuparán este viernes de forma pacífica una entidad bancaria de la ciudad (no han indicado cuál) y han aprobado un manifiesto con un decálogo de propuestas basado en el «respeto a los valores de justicia, libertad, igualdad y pluralismo».

La portavoz de «Democracia real ya» ha pedido a los asistentes que voten o se abstengan «conscientemente» el próximo domingo y que se informen de los programas y propuestas políticas.

Los organizadores se han solidarizado con las movilizaciones de la Puerta del Sol de Madrid, han insistido en que «no hay prisa» para reclamar sus reivindicaciones porque «no se puede arreglar en tres días la que han liado los políticos», y han pedido «paciencia» a los asistentes debido a la escasez de medios.

Sin embargo, este colectivo ha puesto en marcha un nuevo sistema de altavoces e incluso han instalado una cámara web para transmitir la asamblea en directo.

Decálogo

En Valencia se ha pactado «reclamar la limitación de las asignaciones económicas y los privilegios de los cargos públicos» y la «incapacitación permanente de los condenados por corrupción» para volver a presentarse a unas elecciones.

Han pedido una modificación de la Ley Electoral para «garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional» y la eliminación de la barrera del 5% para entrar en las Cortes, «la más alta de todo el Estado». También «profundizar» en los mecanismos que permitan a la ciudadanía «ejercer la democracia directa», imponer la consulta popular obligatoria y vinculante para aprobar los presupuestos y modificar los mecanismos de control que aseguren la estricta separación de los poderes públicos. Han exigido la «absoluta independencia del poder judicial».

Reclaman la consideración como bienes de utilidad pública de los servicios de primera necesidad y la prohibición de monopolios y oligopolios privados en suministro de estos bienes. Han exigido «derecho al trabajo digno, estable y de calidad» y prohibición de los EREs en empresas con beneficios.

Su manifiesto incluye también mecanismos de control de la gestión pública que eviten la corrupción política, el establecimiento de un sistema fiscal progresivo con un impuesto a nivel global a las grandes fortunas y a las transacciones financieras especulativas y la desaparición inmediata de los paraísos fiscales. Así como el control ciudadano de las prácticas de las entidades bancarias y la prohibición de las cláusulas abusivas, en particular respecto a las hipotecas.

Cacerolada

La multitudinaria reunión en la calle de la noche ha venido precedida por la mañana de una cacelorada de protesta en la que han participado cerca de 150 personas citadas por el denominado ‘Movimiento 15M’.

Ataviados con cacerolas, sartenes, cazos o latas de bombones, jóvenes, adultos y pensionistas han comenzado esta sonora protesta al mediodía al son de proclamas como «lo llaman democracia y no lo es» o «no nos mires, a ti también te roban» y muchos transeúntes se han acercado durante el acto hasta las mesas informativas habilitadas en la plaza para informar sobre los objetivos del movimiento.

Durante las últimas horas, muchos valencianos se han acercado hacia el epicentro de las manifestaciones en la ciudad para abastecer de comida y utensilios . Las redes sociales han sido fundamentales a la hora de conformar y transmitir los objetivos del denominado movimiento 15-M, surgido a raíz de las manifestaciones convocadas el pasado domingo, 15 de mayo, por la plataforma Democracia Real Ya.

Ahora, iniciativas como la cacerolada buscan precisamente extender estas movilizaciones al ciudadano de a pie, a las familias y a aquellos sectores que no tienen acceso a Internet y a las redes sociales, según ha señalado el responsable de prensa del movimiento, Kel Sang.

Otro de los portavoces del movimiento, Mario Borrás, ha indicado que esta es la experiencia «más divertida e ilusionante» que ha vivido desde la Transición, y ha criticado a aquellos que acusan a los manifestantes de no tener un ideario de propuestas alternativas a las que critican.

«Los que dicen eso, no nos están escuchando. Estamos hartos de hacer propuestas. La primera es que o seamos un estado centralizado o federal, pero no que seamos un estado franquista, central y federal a la vez; eso es absurdo y no hay quien lo pague», ha resaltado.

Asimismo, ha valorado que hasta la fecha nadie les ha prohibido la concentración -ni la Junta Electoral Provincial, ni Delegación del Gobierno ni el Ayuntamiento se han pronunciado en contra- aunque ha apuntado a que, probablemente «una de las razones por las que no nos han echado es que el PP espera ganar las elecciones en el Ayuntamiento y en la Comunitat y perciben que esto perjudica al PSOE, así q están la mar de contentos con nosotros».

‘Hasta que nos echen’

Según ha afirmado, su objetivo es quedarse en la plaza del Ayuntamiento hasta que les echen y pasar allí también la jornada de reflexión del sábado: «queremos quedarnos aquí aunque sea callados u si nos echan, tendremos que irnos, pero volveremos».

El campamento, que cuenta con una ludoteca, distintos contenedores para reciclar la basura acumulada e, incluso, con un área de objetos perdidos, está rodeada por pancartas y cartulinas en las que se pueden leer, entre otros eslóganes, «Si no puedo trabajar, cómo voy a cotizar», «El bipartidismo no es democracia», «No, you can’t» o un «Aquí yace la democracia» rotulado sobre un féretro.


Los ‘indignados’ barceloneses se multiplican, contagian y desbordan plaza Catalunya

Los organizadores hablan de más de 7.000 personas y la Guardia Urbana de 800. La segunda gran cacerolada ha desbordado el rondo central de la céntrica plaza.

Si el miércoles más de 2.000 personas llenaron plaza Catalunya, esta noche los ‘indignados’ se han multiplicado en Barcelona. El epicentro de la capital catalana se ha desbordado por primera vez desde que el efecto 15M empezó a rodar. Miles de personas de todas las edades han vuelto a protagonizar una sonora cacerolada en un ambiente festivo y en el que la organización se hace notar ya entre un grupo cada vez más heterogéneo.

Mismos cánticos, pero más voces para darles fuerza. Entre carteles que ofrecían 2.000 euros por un político honesto y las burbujas gigantes que volaban para disfrute de los más pequeños, trabajadores con mono, familias, personas mayores, inmigrantes y muchos, muchos jóvenes han vuelto a tomar el centro de la ciudad, en el que duermen desde hace cuatro noches decenas de personas.

Entre aplausos continuados y sin desfallecer durante hora y media, hasta el arranque de la asamblea a las 22.30, los organizadores ya suman más de 7.000 personas. Convencidos de que los males del sistema político y económico que les gobierna son más perjudiciales para ellos que el tabaco, el símil de las cajetillas se ha dejado ver en pancartas como: ‘La especulación perjudica gravemente la democracia’ o ‘Las autoridades sanitarias advierten que recortar puede matar’, en alusión al ‘tijeretazo’ en el gasto sanitario del gobierno catalán.

Hasta el arranque de la asamblea, más masiva que nunca, el sonido no ha cesado y los ánimos tornaban en euforia. Mientras en el centro de la plaza los decibelios dejaban sordo lo mejor ocurría en los aledaños, cuando los paseantes se acercaban a preguntar qué estaba pasando y los manifestantes, en un ejercicio de didactismo, narraban una a una sus reivindicaciones. Así se contagia el efecto 15M.

Plaza Tahir, Islandia y Palestina

Las largas jornadas de debates, información y organización han dado sus frutos: ya hay carpas instaladas para proteger del sol a los perennes de la plaza, de la comisión de infraestructura salen carteles como churros y tres espacios en pleno centro de la plaza, Palestina, Tahir e Islandia son espacios de debate y símbolos de la herencia de los movimientos populares que han recorrido medio mundo.

La internacionalidad de la protesta, que ha sido portada en muchísimos medios de comunicación internacionales, también se hace notar en la comisión de exteriores, en la que se habla, como mínimo, italiano, portugués e inglés. Muchos turistas se han acercado para informarse sobre la concentración. Algunos se han unido y otros han preferido hacerse fotos ante la fuente de la plaza como si la cosa no fuera con ellos.

Los urinarios portátiles, cedidos por un donante, invitaban a hacer las necesidades sobre la banca y sobre sindicatos como UGT. Para no perderse, mapas de situación repartidos por farolas, estatuas y árboles ayudaban a ubicar al visitante.

El efecto 15M se contagia por toda Cataluña

En Girona, más de 500 personas de todas las edades están acampadas en la céntrica plaza del Vi, informa Marta Rodríguez Font. No es el único municipio catalán en el que se contagia la indignación con epicentro en Sol. En Tarragona, Lleida, Terrassa y Sabadell, entre todos, también se suman los acampados.

Unas 100 personas en la plaza de la Vila de Santa Coloma se han sumado y también han llevado a cabo una sonora cacerolada como muestra de apoyo a los indignados de la plaza Catalunya. La mayoría de ellos tiene pensado sumarse a la protesta de Barcelona y acamparán a partir de esta madrugada codo con codo con ellos, informa Jordi Ribalaygue.


Varios centenares de ‘indignados’ desafían la prohibición en Granada, Sevilla y Málaga

Casi 1.000 personas hacia las 21:00 horas. Algo menos de 200 para quedarse a dormir en la Plaza del Carmen, frente a las puertas del Ayuntamiento, el mismo lugar del que habían sido desalojados 24 horas antes por la policía, que esta vez permanece inmóvil junto a sus furgonetas. Y en las pancartas, mensajes para la Junta Electoral de Zona, que se adelantó a la Central: ‘No somos partidos, somos personas’, u ‘Os estáis quitando las caretas’.

Como ellos, otros ciente ‘indignados’ secundaban la protesta en Sevilla. En Málaga, alrededor de cuarenta.

El éxito de la segunda acampada nazarí lo resume uno de los ‘indignados’ reunidos en la plaza cuando explica su propia decisión de quedarse a dormir allí: «Ayer no vine porque no me enteré, pero estuve en la manifestación del domingo. Cuando me levanté esta mañana, vi las imágenes del desalojo, y luego leí en facebook que hoy se volvían a reunir. Pero lo que de verdad me dio ganas de venir fue oír que la Junta Electoral lo había prohibido. ¿Cómo que la gente no puede expresarse políticamente durante una campaña electoral?».

A las 20:00 había comenzado la reunión, convocada a la misma hora que la concentración del martes. Esta vez la afluencia superó con creces las 200 personas de la primera, con casi 1000 llenando la plaza. Del grupo de estudiantes y jóvenes que habían resistido pacíficamente a la policía se había pasado a una mezcla de asalariados, jubilados o padres con sus hijos… A la hora de dormir en el suelo la variedad se volvió a reducir, horarios mandan, pero con la promesa de volver a unirse a los acampados al día siguiente.

Hasta casi las 00:00, la concentración fue una casi interminable asamblea con grupos de trabajo muy similares a los del resto de concentraciones de España. El objetivo, además de seguir en contacto con los movimientos hermanos, ya se establece en elaborar un decálogo ‘programático’ de propuestas durante la tarde del jueves. Hacia las 00:15 se decide acampar por turnos, y establecer un programa de difusión que incluirá una comida popular en la que esté prohibido el alcohol y visitas a los barrios.

Ordenanza de ‘la convivencia’

La prohibición de la Junta Electoral de Zona ha sido recurrida por algunos de los abogados participantes, alegando que no puede decidir antes que la Junta Electoral Central y, sobre todo, que la concentración es apartidista. Sin embargo, permisos aparte, en Granada el problema surge también por la ordenanza cívica ‘de la convivencia’, que multa las reuniones de más de 20 personas o los ruidos a partir de ciertas horas. Lo primero se desafía hasta con citas de Tomás y Valiente –‘La libertad está en la calle’–, lo segundo se soluciona aplaudiendo en lenguaje de los sordos, moviendo las manos en el aire para mostrar aprobación.

Hacia la 1:15, todavía con unas 500 personas según la policía, la asamblea plantea que por ‘twitter’ se acusa a miembros de la concentración de haber insultado a una voluntaria de Nuevas Generaciones del PP y se pide explicaciones, al tiempo que se vuelve a reiterar que se trata de una concentración pacífica y que no se permiten descalificaciones partidistas. También se rechaza promover el voto nulo.

Más allá de las 03:00, a la hora a la que un día antes el primer ‘indignado’ era arrastrado por dos antidisturbios fuera de la plaza, alrededor de 200 personas desplegaban cartones, tiendas de campaña, colchonetas o mantas por el suelo. El grupo de trabajo de medios de comunicación decidía enviar un comunicado ‘escueto’ con los horarios del día siguiente. En la vecina y comercial calle Ganivet, un limpiacristales que no gana más de 600 euros al mes saca brillo al escaparate de una tienda de bolsos de lujo para que al día siguiente a primera hora esté deslumbrante.

EL MUNDO, 19/5/2011