Álvaro Martínez-ABC
- Ya dijo Arzalluz que prefería «al negro negro que hable euskera al blanco que lo ignore». Ese «el euskera os hace vascos» de Egibar consolida la tradición racista inaugurada por el viejo Sabino
Trata el nacionalismo vasco de sacar al presidente del PNV de Guipúzcoa del lodazal en el que chapotea desde que proclamase ante la militancia que «el euskera es lo que nos hace vascos». En Sabin Etxea achacan este purulento absceso de racismo a un «error de traducción», alegando que la frase está contenida en una tonadilla popular y que Egibar no dijo lo que todo el mundo ha interpretado. Tiene a quien salir Egibar pues su ‘reflexión’ encaja perfectamente con el ideario del fundador del invento, Sabino Arana, un racista sin matices que terminó sus días como un orate, y de otros epígonos del peneuvismo, como Arzalluz, que hasta sugirió emprender una limpieza étnica de las gallinas, de tal forma que la que no fuera de raza ‘vasca vasca’ debía ser eliminada. De Arzalluz, recolector de nueces con la sangre de los inocentes que mataba ETA, es también la frase «prefiero un negro negro que hable euskera, a un blanco que lo ignore», que es racismo puro multiplicado por dos, como lo demuestra ese «negro negro». Hablamos, por tanto, de una doctrina supremacista que se ha mantenido en el tiempo en el seno del PNV y de la que Egibar solo es el último exponente. No, no hay un error de traducción en sus palabras. El error no es semántico sino más profundo, habita en la raíz de un pensamiento (por llamarlo de alguna manera) que casi causa espanto porque parece llevar escrito, en hierro forjado, ‘el euskera os hará vascos’.