EL CORREO, 23/7/2011
Primera condena en España para el que fuera jefe militar de ETA entre 2003 y 2008, Garikoitz Aspiazu Rubina, ‘Txeroki’. La Audiencia Nacional impuso ayer al terrorista 377 años de cárcel por el intento de asesinato de la exteniente de alcalde de Portugalete Esther Cabezudo el 28 febrero de 2002.
La alta pena se explica porque la Sección Primera de la Sala de lo Penal le castiga por veinte delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, tantos como heridos provocó la deflagración del carrito de la compra cargado de explosivos, y otro de estragos terroristas.
El tribunal estima probado que en los primeros meses de 2002 Aspiazu integraba el ‘comando Olaia’ de ETA junto con Idoia Mendizabal y Asier Arzalluz, que ya fueron condenados en marzo por estos mismos hechos a una pena idéntica. Este ‘talde’, que usaba como escondite un piso alquilado por Gorka Martínez Arkarazo en Amorebieta, decidió, dentro de su campaña contra concejales que consideraban «españolistas», asesinar a Cabezudo aprovechando que la política socialista y su escolta, Ignacio Torres, solían ir caminado al Ayuntamiento.
Los terroristas armaron un artefacto explosivo con 20 kilogramos de titadyne que se activaba con un radio mando y escondieron la bomba en un carro de la compra en la calle Casilda Iturriza, cerca del Consistorio portugalujo. Sobre las 9.10 horas del 28 de febrero de 2002 los etarras hicieron estallar el artefacto. La edil y su guardaespaldas salvaron la vida porque ese día caminaban por la acera contraria. No obstante, según la sentencia, el artefacto era «apto para causar la muerte de la teniente alcalde, del escolta y de cualquier persona que se encontrase en las inmediaciones». De hecho, además de Cabezudo y Torres resultaron heridos dieciocho vecinos.
«Acción muy violenta»
En su sentencia, los jueces Javier Gómez Bermúdez, Manuela Fernández Prado y Nicolás Poveda estimaron como primera prueba de cargo para la condena de ‘Txeroki’ es la nota mecanografiada en euskera analizando los fallos en el atentado y que fue incautada en Francia al etarra Juan Fernández Iradi, ‘Susper’ tras su detención en diciembre de 2002. La segunda fue la confesión del propio Martínez Arkarazo ante la Ertzaintza cuando fue detenido y reconoció haber ocultado a los miembros del ‘talde Olaia’ en su casa, entre ellos a ‘Txeroki’.
El sentenciado ayer fue el segundo juicio de ‘Txeroki’ en España. La Audiencia Nacional absolvió al terrorista en junio del intento de asesinato en enero de 2002 del vicepresidente del Grupo Correo, Enrique Ybarra, mediante un paquete bomba.