DIARIO VASCO, 14/6/12
Eleva la presión a la banda y le cierra la puerta a cualquier diálogo. Interior detecta un movimiento de etarras huidos desde Francia a otros países y augura nuevas detenciones
El Gobierno español marcó ayer a ETA las líneas rojas para cualquier avance en política penitenciaria y, por ende, en el nuevo escenario sin violencia. «ETA se ha de disolver incondicionalmente y el Gobierno se replantearía la política de dispersión». El ministro de Interior ya había verbalizado esta idea, pero por primera vez la expuso de forma solemne en sede parlamentaria, en el Congreso de los Diputados. «Cuanto antes se disuelva, mejor para todos y también para sus presos y sus familias», advirtió Jorge Fernández Díaz.
Al abrir la puerta a un replanteamiento de la política de la dispersión en caso de disolución de ETA, el Ejecutivo del PP vuelve a colocar la pelota en el tejado de la organización armada y de la propia izquierda abertzale, y les advierte de que no piensa moverse hasta que la banda terrorista dé el paso de la desaparición. Moncloa deja claro que para Madrid, el final no es el anuncio de cese definitivo de la violencia del pasado 20 de octubre, sino la disolución.
El aumento de la presión del ministro hacia la banda vino precedido, además, de dos circunstancias muy concretas. Por un lado, un joven presuntamente relacionado con ETA, Lander Fernández Arrinda, fue detenido en Italia, en colaboración con la Policía española, sólo un día después de que lo ordenara la Audiencia Nacional. El arresto sirvió también a Fernández para advertir a los etarras que puedan estar huyendo del refugio francés a otros países que «habrá nuevas detenciones». De hecho, Interior asegura haber detectado un movimiento de fuga de miembros de ETA en la clandestinidad desde Francia a otros países como Italia, Inglaterra o Irlanda para huir de la presión policial que acorrala a los activistas en suelo galo, según fuentes gubernamentales.
Y por otro lado, el representante del PP no desmintió las informaciones acerca de que los dos presuntos jefes del aparato político de ETA, David Pla e Iratxe Sorzabal, habrían permanecido dos meses en Noruega para negociar con Rajoy, un diálogo que el Gobierno central reiteró ayer que no se va a producir en ningún caso.
Espera en Oslo
Según El Mundo, ETA estuvo esperando en vano en Oslo a un negociador del Gobierno español. Al parecer, Pla y Sorzabal permanecieron dos meses en la capital de Noruega, que fue escenario en el fallido proceso de 2006 de negociaciones entre el Gobierno socialista y dirigentes etarras. El intento de ETA, que lleva semanas trasladando, por distintos cauces, tanto públicos como privados, su oferta negociadora al Gobierno para resolver la cuestión de los presos y el desarme, no fructificó, según las informaciones publicadas.
Frente a estas pretensiones, Fernández marcó a la organización terrorista un camino más «sencillo»: «Anunciar públicamente que se disuelve y que va a entregar las armas y desmantelar sus estructuras, hoy diezmadas por la acción policial. Con eso, se podría decir a la sociedad española que ETA efectivamente se ha disuelto y se podría cambiar la política penitenciaria». De lo contrario, el Estado de Derecho «no bajará la guardia» y puso como ejemplo el arresto de Italia. «La Policía sigue de cerca a los terroristas y puede haber más detenciones en fechas no muy lejanas, ya sea en España, en Francia o ahora en Italia», reiteró.
La intervención del ministro en la sesión de control al Gobierno busca también condicionar el debate interno que, según las Fuerzas de Seguridad del Estado, se ha abierto en ETA para ratificar la histórica decisión de cese definitivo de la violencia sin disolverse como organización. «ETA se disolverá por las buenas, o por las malas, con la acción policial», insistió el ministro, que en las últimas semanas repite esta frase prácticamente todos los días. Con su oferta de ayer, el PP abre asimismo la mano a una solución global al acercamiento a cárceles vascas, siempre que la organización armada desaparezca, en lugar de las salidas individuales que plantea el plan de reinserción para el traslado de los reclusos a Euskadi.
Una postura que extrañó al Gobierno Vasco aunque el PP no considera contradictoria. Los populares argumentan que un desmantelamiento unilateral y completo de ETA abriría un escenario radicalmente distinto, y que lo que ahora hace el Ministerio es no cerrar la puerta del acercamiento a los internos que decidan desmarcarse de la violencia de forma individual.
Pese a ello, la portavoz del Ejecutivo de Patxi López insistió en que «no sé cómo entender las palabras del ministro, porque tiene un plan de reinserción». Idoia Mendia recordó que cuando Fernández anunció el plan de reinserción, que condicionaba el fin de la dispersión al desmarque individual de cada preso respecto a ETA, desde el Gobierno Vasco se aplaudió. El PNV, por su parte, cree que el Ejecutivo español puede dar «más pasos» para flexibilizar la política penitenciaria, incluso aunque ETA no se disuelva.
La portavoz de la izquierda aber-tzale, Maribi Ugarteburu, denunció la detención del presunto miembro de ETA en Roma y acusó al Gobierno español de «agitar fantasmas inexistentes queriendo sembrar dudas en torno a una supuesto rebrote de la actividad» armada, como ya ocurrió con los últimos arrestos en Francia, recordó. Para el mundo de Batasuna es «irresponsable» que Madrid no aproveche el cese de la violencia para dar nuevos pasos en materia penitenciaria.
Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo lamentó que el ministro plantee el fin de la dispersión de presos etarras si la banda se disuelve. A su juicio, el Gobierno de Rajoy parece encaminarse a ofrecer cualquier cosa con tal de conseguir como sea una disolución de ETA.
DIARIO VASCO, 14/6/12