EL CORREO 01/05/14
· Los partidos solicitan una decena de informes y que más de 35 expertos hablen en la ponencia de autogobierno.
· El PP quiere seguir en el Parlamento vasco una línea diferente a la usada en el caso catalán.
El Gobierno central realizará un informe en el que concretará en cifras qué supondría para Euskadi, en términos económicos, una hipotética independencia. El estudio forma parte de las propuestas que ayer realizó el PP vasco dentro de la ponencia de autogobierno, que celebró su tercera reunión en el Parlamento autonómico. El encuentro sirvió para establecer la relación de expertos que acudirán a este grupo de trabajo, así como los informes que cada partido quiere que se lleven a cabo.
De la decena de estudios ya propuestos –el PSE y UPyD anunciarán los suyos la próxima semana–, el más novedoso es el que llevará a cabo el Ejecutivo central. Será la primera ocasión en la que la Administración del Estado saque a la luz un análisis de este tipo. No obstante, el Parlamento deberá cumplir con un trámite previo: cursar una solicitud formal al Gobierno de Rajoy. Al tratarse de una iniciativa de los populares de Euskadi nadie duda de que la Administración central aceptará el encargo. De hecho, el gabinete del PP tomará parte en las comparecencias previstas en la ponencia. La formación de Arantza Quiroga quiere que el secretario de Estado para las relaciones con la UE, Íñigo Méndez de Vigo, dé su opinión sobre las repercusiones que tendría que el País Vasco quedara fuera de la Unión.
Los populares pretenden seguir en Euskadi una vía diferente a la emprendida en Cataluña, en un intento de frenar cualquier proceso secesionista. Y para ello se han decidido a «hablar a las claras», como aseguró ayer el portavoz del PP vasco, Borja Sémper. «Me aburre –dijo– el eufemismo en política para no decir lo que se defiende en realidad. PNV y EH Bildu creen en la independencia de Euskadi, pero el PNV no habla de ello, sino de derecho a decidir y nuevo estatus. Vamos a hablar de la realidad y de qué supondría la independencia».
El guante lo recogió Joseba Egibar, portavoz de los jeltzales. El líder del GBB se mostró sorprendido y, a la vez, «satisfecho»por la propuesta del PP vasco ya que, en su opinión, los populares van a ir más lejos de lo que él mismo había planteado. Egibar cree que, con este estudio, la formación de Quiroga acepta hablar de la independencia cuando el PNV «hasta ahora» se conformaba con analizar cómo articular el derecho a decidir de los vascos. Lo que significa, insistió el portavoz peneuvista, que en el foro parlamentario se podrá debatir «sin límites».
No será el único informe solicitado. Los jeltzales ya habían reclamado al Gobierno vasco un análisis sobre los costes de la «no dependencia» de España y otro sobre las repercusiones económicas de las transferencias del Estatuto no completadas. EH Bildu, por su parte, quiere conocer la situación del euskera en Euskadi, Navarra e Iparralde y su relación con el nivel de autogobierno, así como los vínculos entre los «distintos territorios de Euskal Herria» y la relación del Gobierno vasco con Navarra y el País Vasco francés. El PP también reclama estudios sobre las competencias de regiones europeas autogobernadas y sobre la viabilidad de un sistema independiente de la Seguridad Social.
La reunión de ayer, que apenas duró media hora, permitió conocer la relación completa de especialistas que acudirán a la ponencia. En total, pasarán por el Parlamento 35 expertos –aunque hay otras tres personalidades que podrían sumarse aún–. Lo harán a partir del 28 de mayo, en un calendario de comparecencias que aún debe fijarse.
Choque entre PNV y EH Bildu
En la lista de ponentes figuran, entre otros, todos los exlehendakaris salvo Carlos Garaikoetxea, y también el exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, encarcelado en la prisión de Logroño. Sólo UPyD se opuso a la presencia del dirigente abertzale en la Cámara por considerarlo una humillación a las víctimas. El PP, al que no le gustó la inclusión de este nombre, dijo aceptarlo porque todos los grupos habían pactado que cada uno designaría las comparecencias que estimara oportunas.
La sesión de ayer volvió a evidenciar, no obstante, el choque que mantienen PNV y EH Bildu sobre el autogobierno y la reclamación de la independencia. Ambas formaciones se acusaron de deslealtad. Los jeltzales creen que la coalición de Laura Mintegi les «falta al respeto» para erosionar al Gobierno de Urkullu, mientras que la alianza independentista reprocha el «doble discurso» de los peneuvistas.
De hecho, Egibar y Mintegi aprovecharon sus respectivas comparecencias en la sala de prensa del Parlamento para lanzarse reproches. El portavoz nacionalista afeó, por ejemplo, a EH Bildu que hubiese aceptado, junto a PSE y PP, cambiar el nombre de este foro y que solo se llame ponencia de autogobierno, eliminando una referencia al «pueblo vasco». «Hay una serie de iniciativas parlamentarias de EH Bildu con las que no buscan el acuerdo con el PNV, sino debilitar al PNV. Inútilmente, pero lo intentan. Y ayer votan a favor de cambiar la denominación de la ponencia. ¿A qué juegan?», advirtió. «Late la tendencia de erosionar al PNV», insistió.
Mintegi tildó de «penosas y preocupantes» las declaraciones que el martes había realizado el lehendakari. Iñigo Urkullu había abogado por aparcar el derecho a decidir en esta ponencia para que, previamente, los partidos debatieran sobre el Estatuto actual. Una postura que, para la portavoz de EH Bildu, supone una «degradación» de los objetivos nacionalistas. En su opinión, Urkullu exhíbe «el mismo discurso que el PP» cuando muestra su temor a que hablar del derecho a decidir conlleve «problemas de cohesión social». El PNV, dijo, «tiene que definir exactamente a dónde quiere ir y con quién quiere hacer ese camino».