ABC 18/04/13
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la líder de UPyD, Rosa Díez, volvieron a evidenciar ayer en el Congreso no solo su falta total de «feeling» sino también su diferente visión de la política. Rajoy defendió la «discreción» y el «sosiego» como buenos consejeros frente al «exhibicionismo» y la «notoriedad» que, a su juicio, abandera Díez, después de que esta le exigiera que desvelara el contenido de sus entrevistas con el presidente catalán y el lendakari vasco. «De qué habló con Mas? Porque eso es de interés general. (…) ¿De qué habló usted con el señor Urkullu?», le recriminó. «Tenemos derecho a saber y tiene obligación de explicar. ¿Cómo se puede liderar un país manteniéndose oculto?», censuró exaltada. Rajoy, muy calmado, defendió su obligación como jefe del Ejecutivo de «escuchar y hablar y si alguien quiere tener una reunión discreta conmigo, la tengo». Y prosiguió: «Esto se produce de manera normal, ha ocurrido siempre y nunca a nadie se le ha ocurrido hacer ese tipo de preguntas», intentando dejar en evidencia a Díez.