EL CORREO 11/06/14
· Los abogados de los reclusos tildan la decisión de «disparate» jurídico y políticamente «inaceptable»
El abogado Alfonso Zenon, defensor de presos de ETA, denunció ayer que los reclusos de la banda terrorista que han solicitado el acercamiento a cárceles vascas han recibido ua una veintena de notificaciones en las que se rechaza la revisión de sus condiciones, lo que consideró jurídicamente «un disparate» y políticamente «inaceptable».
En una comparecencia que realizó en Bilbao junto con la letrada francesa Maritxu Paulus, Zenon señaló que la totalidad de los presos que se encuentran en cárceles galas presentaron sus peticiones individuales, mientras que los internos en prisiones españolas tienen previsto concluir el trámite en la primera quincena de este mes.
En el caso francés, los presos no han recibido «respuesta oficial», pero sí ha habido «movimientos» que, en general, demuestran «nula voluntad del Estado francés» para acercarles. No obstante, sus representantes destacaron que se ha producido una excepción con dos de los reclusos, que sí han sido trasladados a un centro penitenciario de Mont de Marsan, «cercano a Euskal Herria», lo que evidencia que, «si hay voluntad, no existe impedimento».
«No procede»
En España, la administración penitenciaria no da «respuesta expresa» a las solicitudes de traslado a la prisión alavesa de Zaballa, si bien se han realizado «unas veinte» notificaciones, a medida que se llevan a cabo las revisiones periódicas en las diferentes cárceles, de que «no procede ni revisar esa clasificación ni modificar el centro penitenciario de destino», según explicaron.
En estas resoluciones «idénticas en todos los casos», según indicó Zenon, se alega que «se cumple condena por hechos delictivos relacionados con una organización terrorista que aún no se ha disuelto y que se sigue vinculado a ella en prisión».
Además, en lo relativo a reclusos enfermos o mayores de 70 años, que solicitaban también el cumplimiento en prisión atenuada en el domicilio familiar, «señalan que estas circunstancias no les parece suficiente para fórmulas de cumplimiento suficientes a las asignadas», según apuntó el letrado. Los reclusos exponían las «consecuencias» personales y para sus familias de la política de dispersión.