EL CORREO 08/03/13
El Gobierno francés no se opone por principio al acercamiento de los presos de ETA al País Vasco, pero invoca cuestiones de seguridad, como el riesgo de motín, ante la eventualidad de su reagrupamiento en un mismo penal. Es la posición manifestada ayer por la ministra de Justicia, Christiane Taubira, en su calidad de responsable de la administración penitenciaria, a preguntas de EL CORREO en una reunión en París con un grupo de corresponsales extranjeros.
· «Tenemos una regla general que es el acercamiento en la medida de lo posible», explicó Taubira en una comparecencia informativa a invitación de la Asociación de la Prensa Extranjera (APE).
· «El derecho común es favorecer el acercamiento y el agrupamiento. Pero, no lo voy a ocultar porque es la responsabilidad política, hay que examinar las condiciones de seguridad en los establecimientos», añadió.
La ministra de Justicia descartó el acercamiento a las cárceles reservadas a los presos preventivos y puntualizó que sólo sería posible a penales destinados a reclusos con condena firme. Trazó un paralelismo con el caso de los presos corsos que son aproximados a la isla mediterránea cuando han superado el ‘período de seguridad’, exento de beneficios penitenciarios, fijado por los tribunales en algunas sentencias condenatorias. Cuestionada por la política de dispersión carcelaria, Taubira opinó que «el reagrupamiento es más complicado porque plantea problemas de seguridad y de orden en el establecimiento». «Para hablar francamente, aunque es muy peligroso para una ministra hacerlo con periodistas a micrófono abierto, hay generalmente riesgos de instaurar relaciones de fuerza en el interior del establecimiento», dijo.
La titular francesa de Justicia precisó que se trata de «un parámetro que debemos estudiar seriamente». «Porque si no lo estudiamos y el resultado es que mañana nos encontramos ante una situación grave que se pueda provocar –motín, toma de rehenes o quizás homicidio– habrá que explicarse», expuso.
Bayona y Mont de Marsan
Taubira evitó pronunciarse sobre la apertura del diálogo reclamado por ETA al Gobierno francés para abordar las ‘consecuencias del conflicto’ por no ser, a diferencia de las prisiones, materia de su competencia. «Toda discusión supone que se compruebe la buena fe, la eficacia posible y la representatividad efectiva», apuntó. «Es mi posición de principio», concluyó.
En la actualidad hay 134 presos de ETA y su órbita repartidos por una treintena de prisiones francesas. Ninguno figura en la cárcel de Bayona, el único presidio vascofrancés, ya que está reservada a preventivos que teóricamente deben estar a disposición de los juzgados de instrucción antiterroristas, centralizados en París. Existe desde hace tiempo la opción alternativa, nunca concretada de manera oficial, de un reagrupamiento en el penal de Mont de Marsan, situado en el departamento de Las Landas, a un centenar de kilómetros de la capital labortana.