El Gobierno responde a ETA

TONIA ETXARRI, EL CORREO 08/05/2013

· Ante la sugerencia de un peligro de escisión en el seno de la organización terrorista, el rebrote de algunos episodios de violencia callejera y destacadas actitudes en la izquierda abertzale notablemente distanciadas de aquellas primeras pinceladas del maquillaje adecuado a «los nuevos tiempos», el Gobierno ha respondido a ETA con seis detenciones en Francia. No ha hecho más que cumplir lo que prometió cuando ‘Josu Ternera’ y sus dos socios huyeron de Noruega, tras el fracaso de la ‘operación Oslo’. En aquella ocasión el ministro del Interior dijo que el Ejecutivo seguiría persiguiendo a ETA «allá donde se encuentre». Y los ha encontrado en Francia.

Si la banda tuviera la intención de disolverse, no necesitaría, seguramente, seguir manteniendo individuos dedicados a conservar zulos, suministrar coches y procurar documentación falsa. Pero como no la tiene porque sigue esperando poder presionar a este Gobierno para negociar una «salida digna», el aparato logístico seguía cumpliendo su papel y ayer sufrió un golpe en toda la escuadra. No hace muchos días que ETA, en su ultimo comunicado, había pedido a los suyos «aumentar la presión» mientras las juventudes radicales, Ernai, que han tomado el testigo de la ilegalizada Segi proclamaran en su asamblea fundacional que, pese a la inactividad de ETA, «el conflicto sigue vivo». Como si tuvieran que recordar a sus seguidores que no están tan derrotados como parece.

Pero lo cierto es que, después de su fracasada espera en Oslo a que apareciera algún emisario del Gobierno, dando por hecho una negociación inexistente, los terroristas han ido perdiendo fuelle. La campaña recurrente de la izquierda abertzale en favor de sus presos no está logrando desviar la atención de los ciudadanos, aunque esta causa haya ganado espacio político en las instituciones vascas, en donde muy pocos partidos les cuestionan su inmadurez democrática. Año y medio después del anuncio del fin del terrorismo, la pregunta más cabal sigue en el aire. Si ETA decidió abandonar la violencia de forma «unilateral», ¿a qué viene que sigan esperando obtener alguna compensación a cambio? Todo el mundo sabe, incluso los partidos como el PNV, que fue Zapatero quién negoció con ETA. Que ahora gobierna el PP en España y el presidente Rajoy no se siente concernido con compromisos que él, personalmente, no adoptó.

El Ejecutivo sólo espera que la banda se disuelva. ETA busca una rentabilidad a su inactividad. Y los ciudadanos asisten a la ceremonia de la manipulación del lenguaje de una izquierda abertzale que piensa mantenerse como el guardián de las esencias de una historia que no cuestionará. Ayer se cumplió el decimoquinto aniversario del atentado que le costó la vida a José Luis López de la Calle en Andoain. A Bildu le falta todavía mucho camino que recorrer para participar en este tipo de homenajes como si fuera un partido democrático más. Dos concejales de Pamplona se personaron, el pasado lunes, en el de Tomás Caballero. Uno de los hijos del edil asesinado hace quince años, al verlos, no pudo ser más claro en su mensaje: «no se puede estar con las víctimas y con los asesinos». Es lo que hay.

TONIA ETXARRI, EL CORREO 08/05/2013