El Gobierno vasco aporta a los colegios los doce primeros testimonios de víctimas

Celaá presenta la web donde los centros podrán extraer los relatos en formato escrito o audiovisual, que permitirá colocar una de las ‘patas’ del reformulado plan de paz, la que establece la presencia de las víctimas en las aulas para fomentar la deslegitimación de la violencia y la educación en valores democráticos.

El Gobierno vasco ha puesto a disposición de los centros escolares los primeros doce testimonios de víctimas del terrorismo que podrán llevar a las aulas como pieza clave de la aplicación del Plan de Convivencia. El Departamento de Educación presentó ayer la web www.eskolabakegune.euskadi.net, en la que se recogen textos, vídeos y audios, a través de los que diferentes damnificados relatan de primera mano el sufrimiento que la sinrazón de la violencia causó en sus vidas. Los colegios podrán solicitar este material a la consejería que dirige Isabel Celaá u obtenerlo directamente de Internet. Está previsto que en las próximas semanas se incorporen nuevos testimonios.

La lista de afectados, entre los que figuran Sandra Carrasco, Pilar Zubiarrain, Iñaki Agirrezabala, José Antonio Rekondo, Maite Pagazaurtundua o Jesús Ramírez Castañedo, la conforman tanto víctimas directas como familiares de personas asesinadas por distintos grupos terroristas. El Ejecutivo ha contado para la recopilación de sus testimonios con la colaboración de colectivos como Gesto por la Paz o la Fundación Buesa y de instituciones como las Juntas Generales de Guipúzcoa.

La puesta en marcha de este portal permitirá cubrir una de las ‘patas’ del reformulado plan de paz, aquella que establece la presencia, en este caso indirecta, de las víctimas en las aulas como herramienta para fomentar «la deslegitimación de la violencia y la educación en valores democráticos», subrayó ayer Celaá. Los centros podrán, en cualquier caso, solicitar que los damnificados -no de modo obligatorio todos los que figuran en la web- acudan personalmente a los colegios. En virtud de su autonomía, también tendrán la capacidad de proponer a Educación qué víctimas desean que ofrezcan su testimonio de manera presencial.

No obstante, será el Gobierno vasco el que decidirá si su relato se ajusta a los parámetros establecidos por la Dirección de Víctimas: haber superado la tragedia vivida y demostrar madurez suficiente como para rememorar su cruel experiencia en un contexto, cuanto menos, difícil de predecir, así como comprometerse a evitar los pronunciamientos partidistas. El equipo de Maixabel Lasa ha seleccionado ya a más de una docena de personas que cumplen dichos requisitos y que estarían dispuestos a involucrarse en esta iniciativa pedagógica. Más de 18.000 alumnos de edades comprendidas entre los 13 y 16 años entrarán en contacto con esta realidad a lo largo de este curso.

Los materiales, en diciembre

Los colegios pueden descargar los testimonios de la web e incorporarlos ya al calendario de actividades escolares. Fomentar la empatía hacia las víctimas forma parte del nuevo decreto curricular de Educación Primaria y Secundaria, por lo que es una ‘materia’ de obligado cumplimiento. La consejería, sin embargo, facilitará la labor del personal docente con la presentación, previsiblemente a principios de diciembre, de las reformuladas unidades didácticas ‘Historias que nos marcan’ y ‘Bakerako Urratsak’ (Dando pasos hacia la paz), cuya actualización ha corrido a cargo de dos expertos del ámbito universitario. Estos materiales servirán de guía a los centros al incluir en sus páginas diferentes estrategias de actuación a la hora de abordar de modo más global la presencia, tanto directa como indirecta, de los damnificados en las aulas.

En la consejería de Educación son conscientes de que uno de los aspectos a tener en cuenta para garantizar la correcta aplicación del Plan de Convivencia es la preparación de los centros. En este sentido, se ha visto desbordada ante el aluvión de peticiones que ha recibido por parte de decenas de colegios para participar en un seminario, cuyo objetivo es orientar al personal docente en la aplicación de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, en la que se enmarca el testimonio de las víctimas. Inicialmente estaba previsto que una docena de centros de Primaria de Euskadi participara en este foro, si bien el abultado número de peticiones -cincuenta- ha obligado al Gobierno a poner en marcha tres seminarios distintos, uno en cada territorio histórico.

Junto a la presentación de la unidad virtual ‘Bakegune’, en la que, además de los testimonios de los damnificados, aparecen documentales o líneas de trabajo en los distintos campos que abarca la educación en valores de paz, Celaá inauguró ayer una unidad de recursos cuyo cometido será atender las demandas de los colegios. La oficina, que está ubicada en el Berritzegune de Barakaldo, contará con una biblioteca propia. Dos personas del Departamento se encargarán de resolver las dudas y asesorar a los centros escolares, que podrán solicitar allí los materiales didácticos que están siendo elaborados para abordar en las aulas la deslegitimación de la violencia.

La consejera de Educación estuvo acompañada durante el acto de presentación de la viceconsejera Marian Ozkariz Rubio, así como del alcalde del municipio vizcaíno, Tontxu Rodríguez. «La memoria nos humaniza; sin ella no podemos llegar a construir un futuro justo», apostilló Celaá.


LOS TESTIMONIOS

SANDRA CARRASCO HIJA DE ISAÍAS CARRASCO, EX CONCEJAL DEL PSE. Asesinado en 2008

«Cuando salía por la puerta me miró y yo le miré: ‘¿Qué miras, que te doy dos hostias?’ Y le dije: ‘Anda, tira, a ver si te las voy a dar yo a ti’. Posteriormente, se oyeron disparos. Salí corriendo hacia la ventana y, al abrirla, vi a mi padre saliendo del coche. Sentí alivio (…) Pero mi expresión cambió cuando lo vi ensangrentado. Mi padre me miró y yo le miré. Dio unos pasos y cayó al suelo».

PILAR ELÍAS, VIUDA DEL INDUSTRIAL RAMÓN BAGLIETTO. Asesinado en 1980

«Su muerte vino precedida de una historia en la que mi marido intervino. Fue un accidente de trafico en el que fallecieron un niño y su madre, que a su vez llevaba en brazos otro niño menor que fue rescatado ‘in extremis’ por mi esposo, salvando a este niño de una muerte segura. Pero lo patético y lo trágico de esta historia es que, precisamente, ese niño fue, 18 años más tarde, el autor de su muerte».

PILAR ZUBIARRAIN, EDIL DEL PNV EN ALTZO Y VÍCTIMA DE PERSECUCIÓN. Quemaron su coche y el caserío

«He sido objeto de pintadas, pasquines, caravanas de coches, concentraciones, bombas caseras en el despacho de trabajo y falsas amenazas de bomba. Un día me han quemado el coche y otro el caserío familiar con mis padres y una tía incapacitada dentro. Todos ellos pudieron huir de las llamas (…), pero una parte de nosotros mismos fue destruida»

JOSÉ ANTONIO REKONDO, ALCALDE DE HERNANI DESDE 1995 HASTA 2007. Acoso e intimidación

«Las acciones más habituales del repertorio de los ejecutores de la ‘socialización del sufrimiento’ consisten, además de en todo tipo de amenazas y presión moral, en diversas modalidades de acoso y seguimiento en la vía pública, atentados repetidos contra los bienes, coacciones a domicilio con el objeto de intimidar al entorno familiar más cercano, agresiones reiteradas… La necesaria prevención obliga al perseguido a recortar su vida social».

JOSÉ MARÍA CALLEJA, PERIODISTA AMENAZADO POR EL ENTORNO DE ETA. Tuvo que abandonar el País Vasco

«No se elige ser víctima del terrorismo, pero una vez incluido en la lista de los siniestros apuntadores, resulta casi imposible dejar de serlo. Es éste un bombo grasiento en el que una vez que se entra resulta muy difícil salir (…) Ser víctima le cambia a uno la vida. Cambia la forma en que uno mira y cambian las miradas que uno recibe».

JORGE MOTA HERMANO DE ÁNGEL, FUNCIONARIO (MARTUTENE). Asesinado en 1990

«Afloraron en mí sentimientos de odio, rabia y repugnancia a esta maravillosa tierra. En esa época nos sentimos totalmente solos (…) Con el paso del tiempo, retomé los valores aprendidos en la niñez para educar a mis hijas sin odio. Posteriormente me alegré de ver cómo la sociedad y las instituciones fueron despertando de ese letargo y comenzaron a solidarizarse y ayudar a todas las víctimas».

JESÚS RAMÍREZ, EX VICEPRESIDENTE DE LOS AFECTADOS POR EL 11-M. Víctima de atentado

«Estoy jubilado a causa de las heridas físicas y psíquicas. A mí me gustaba mi trabajo, encontrarme con mis compañeros y departir con ellos (…) He dejado de mirar por la ventana para comprobar el tiempo que hace; he tenido que abandonar mis actividades preferidas: dialogar, debatir (…) Pero el mayor dolor de los cambios producidos en mi vida es contemplar la inutilidad de tanto sufrimiento».

FERNANDO GARRIDO, ETA MATÓ A SUS PADRES Y A UN HERMANO. Asesinados el 25-10-1986

«Mi padre era un militar atípico, abierto de mente, que estudiaba en euskera. Mi madre, la mejor mamá del mundo. Una de las cosas que más me duelen es que ETA dejó a mi hija sin abuelos. Aquel día salían de viaje hacia los Pirineos. Les despedí. Cuando subía las escaleras, oí el bombazo. Bajé y lo vi todo. Ahora, cuando nos reunimos en familia, nunca hablamos de sufrimientos, sólo de cosas bonitas».

IÑAKI Gª. ARRIZABALAGA, HIJO DE JUAN MANUEL GARCÍA GARRIDO. Asesinado en 1980

«Mi padre era delegado de Telefónica en Guipúzcoa. Salió a trabajar y varios encapuchados le secuestraron, le subieron al monte y le pegaron un tiro. Viuda y siete huérfanos. Yo tenía 15 años y siempre iba en bici a clase. Aquel día llovía. Me dijo si quería ir en coche. Le dije que no. Tengo el remordimiento de pensar que podía haber retrasado su asesinato».

KORO ARRIETA, VIUDA DE JOSÉ MARTÍNEZ PARENS. Asesinado en mayo de 1985

«Me acuerdo que era una tarde radiante de primavera. Pepe había acabado su jornada en la empresa en la que trabajaba en Markina. Iba a tomar unos vinos con sus amigos cuando dos terroristas acabaron con su vida. Yo estaba a escasos 300 metros con una de mis dos hijas. Los momentos que viví fueron inenarrables. Monté en la ambulancia y salí hacia Bilbao. No se pudo hacer nada. Maldigo a los que acabaron con su vida».

CRISTÓBAL DÍAZ, HIJO DE CRISTÓBAL DÍAZ GARCÍA. Asesinado en 1988

«Mi padre era policía nacional, estaba destinado en Bilbao. Su muerte fue una fatalidad. Cuando acababa su guardia, el compañero que le iba a relevar le pidió que esperase un poco; al regresar, mi padre estaba tirado en un charco de sangre. Yo tenía 5 años. Un tío mío me contó lo que había sucedido. Me eché a llorar en sus brazos».

MAITE PAGAZAURTUNDUA, HERMANA DE JOSEBA, POLICÍA EN ANDOAIN. Asesinado en 2003

«Recuerdo a un profesor que tuvimos, Antonio Beristain. Nos enseñó que no se puede estar ciego y mudo en la sociedad ante un monstruo como ETA. Con su esquizofrenia, actúa como el Doctor Jeckyll y Mr. Hyde. Pese a mostrarse a favor de la libertad, sus actuaciones volvían loca a la gente, que no sabía si la verdad era la que decía o lo que hacía. Beristain siempre rechazó esta crueldad».

EL CORREO, 18/11/2010