EL CORREO 04/09/14
· Jonan Fernández prevé «avances» importantes para la paz y la convivencia en «este semestre»
El Gobierno vasco está convencido de que ETA realizará un nuevo gesto de desarme en los próximos meses. Después de que la banda anunciara en julio que había desmantelado «todas las estructuras logísticas y operativas», en el Ejecutivo autónomo confían en un nuevo comunicado en el que la organización terrorista escenifique el sellado de sus zulos. Un movimiento que esperan que se materialice lo suficientemente distanciado de las elecciones municipales y forales del próximo año para que no sea visto como un intento de condicionar los comicios.
Así lo dio a entender el secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, que aseguró que «este semestre puede ser importante para conseguir algunos avances en temas que son sensibles para el futuro de la paz y la convivencia», fundamentalmente porque el año que viene habrá elecciones «y esto tensiona y dificulta el clima para la búsqueda de acuerdos».
Fuentes cercanas al gabinete de Iñigo Urkullu sostienen que en los últimos meses se ha abierto un «importante debate» entre Sortu y ETA sobre cómo debe llevarse a cabo el desarme. La formación política aboga por solventar esta cuestión lo «más rápido posible» y evitar que se vincule al periodo electoral que se abrirá el próximo año. Tras las municipales de mayo, Rajoy deberá llamar a las urnas a finales de 2015.
Una visión que choca con la de la dirección de la banda, que no está dispuesta a acelerar los plazos y que siempre se ha mostrado a favor de que sus anuncios tengan cierta voluntad de condicionar la vida política en Euskadi. Un tira y afloja entre partido y organización terrorista del que, según estas fuentes, serían conocedores Jonathan Powell, exasesor de Tony Blair y uno de los principales interlocutores con ETA, y la Comisión Internacional de Verificación (CIV) de Ram Manikkalingam.
De hecho, la última visita de Powell a Euskadi se produjo apenas unos días antes del último anuncio de la banda, en el que aseguraba que ponía todas sus estructuras al servicio del sellado de sus arsenales. Entonces el expolítico británico ya auguró grandes pasos en lo que queda de 2014. El movimiento que la banda pueda dar en los próximos meses no significará la destrucción completa del armamento, algo que la propia ETA reserva para un capítulo final. Sí se espera que se trate de un gesto de mayor trascendencia que el protagonizado en febrero pasado, cuando los verificadores exhibieron una lista con las primeras armas que la organización terrorista había decidido sacar de la circulación. Aquel gesto fue acompañado de un vídeo enviado a la BBC.
Jonan Fernández, entrevistado en Onda Vasca, reconoció que en las últimas semanas se han registrado avances significativos en el ámbito de la paz y la convivencia. Aludió, en este sentido, a cómo «todas las fuerzas políticas», incluida Sortu, coincidieron en «rechazar» la quema de cinco autobuses en Loiu, una acción que fue reivindicada como un gesto de apoyo a los presos y en contra de la actual política penitenciaria. También destacó cómo representantes políticos coinciden «cada vez ya de manera más clara en homenajes a víctimas». Una frase con la que se refería a la presencia del portavoz de Sortu, Pernando Barrena, en el acto de recuerdo que se dedicó a Joxemari Korta, empresario guipuzcoano asesinado por ETA.
«Oleaje» político
El secretario de Paz y Convivencia considera que «la normalización va caminando» a pesar de que «la vida política y parlamentaria nos hace asistir semanalmente a momentos de estridencia». Un «oleaje» político bajo el que «hay un proceso imparable». «Nos costará tres meses más, o seis, o nueve, pero la evolución que cabe adivinar es clara: vamos al final definitivo y total e irreversible de la violencia y vamos a normalizar la convivencia», insistió Fernández, aunque no descartó que se trate de «un camino seguramente plagado de obstáculos y de momentos estridentes». En todo caso se comprometió a que el Gobierno del que él forma parte intentará «serenar el debate». Algo que parece muy complicado si se tiene en cuenta que grupos de trabajo en el Parlamento como la ponencia de paz se encuentran estancados en la Cámara de Vitoria por la falta de acuerdo entre las diferentes formaciones.
El asesor de Urkullu para cuestiones relacionadas con la pacificación insistió en que, como informaba este periódico el lunes, el Ejecutivo autónomo va a presentar este mes el programa Hitzeman, que pretende «generar una dinámica para que los presos que lo deseen puedan, de alguna manera, entrar en dinámicas de resocialización y de reinserción tal y como prevé la ley». Una iniciativa que requerirá de pasos individuales por parte de cada recluso y siempre dentro de la legislación actual.
Fernández reprochó «al Gobierno español que no está dando ningún paso» en el acercamiento a cárceles vascas de presos enfermos o mayores de 70 años, pero también lamentó que no se hayan visto «pasos significativos» por parte del EPPK «en materia de reinserción y resocialización».