El Govern balear aprobó el horario que relega el español al recreo

EL MUNDO 13/03/13

Solicita ahora a Inspección Educativa un informe sobre este caso

El horario del colegio público Na Caragol de Artà (Mallorca) que relega el castellano a las horas del bocadillo y del recreo cuenta con la aprobación de la Consejería de Educación. El departamento que dirige el consellerpopular Rafael Bosch confirmó ayer a este rotativo que Inspección Educativa lo supervisó y «dio su visto bueno».
En él establece que los niños aprendan castellano sólo seis horas y 15 minutos (algo más del mínimo estipulado por la ley) a la semana en otra aula durante el recreo mientras sus amigos juegan en el patio. También contabiliza el momento de comerse el bocadillo como tiempo de enseñanza de esta lengua.
Conseguir este hueco en la plantilla de estudios fue un logro que a Doris y Joaquín les costó dos meses de quejas con la directora del colegio de sus hijos. El centro se negó en un principio a incluir el castellano en los horarios al comienzo del curso escolar por «desconocimiento de la norma y su aplicación», según declaró la directora.
Tras varias peticiones, los padres consiguieron en noviembre que los niños estudiaran en su lengua materna, pero cuando vieron la distribución de las horas (patio e higiene personal) no les convenció.
Se pusieron en contacto con la inspectora de la zona, Catalina Vidal, para comprobar la legalidad de esta planilla de estudios. La funcionaria avaló el horario al asegurar que el momento de patio era lectivo.
Doris volvió a contactar con ella por correo electrónico en dos ocasiones, denunciando que Na Caragol no cumplía las horas mínimas legales (sólo se aplicaba media hora de patio al día en vez de una) y explicándole las coacciones de la directora. Vidal no le respondió hasta un mes más tarde dando largas. Nunca volvió a contactar con ellos. Ante el silencio administrativo, los padres de Artà interpusieron una denuncia el 27 de febrero a través de la Fundación Círculo Balear.
Ahora, la Consejería de Educación, que precisamente fue la encargada de implantar la libre elección de lengua en Baleares este curso, ha solicitado un informe a Inspección Educativa y ha informado de que «en función de los resultados se emprenderán las acciones necesarias».