EL MUNDO – 11/06/17
· Envía cartas a las embajadas en el enésimo intento de lograr apoyo internacional.
· El Govern mantiene firme su campaña de defensa del referéndum de independencia ante los gobiernos extranjeros bajo el argumento de que se trata de una opción «legítima» y «el único camino posible».
· En el último memorándum enviado a las embajadas, el Ejecutivo de Carles Puigdemont sostiene, además, que la votación «no está prohibida por la Constitución».
El texto, elaborado por el Departamento de Asuntos Exteriores de la Generalitat y remitido a las legaciones el viernes, elude mencionar a los embajadores las resoluciones que ha emitido el Tribunal Constitucional (TC) sobre este aspecto en concreto. Una de las últimas, en febrero pasado, fue el auto que anulaba la resolución del Parlament de Catalunya sobre el referéndum, en el que se señalaba de forma explícita que «[el Parlament] no puede desconocer que la Comunidad Autónoma de Cataluña carece de competencias para convocar y celebrar un referéndum».
El informe enviado ahora a las embajadas –el número 39 desde que arrancara el procés– no sólo defiende la constitucionalidad de la votación. También considera que el veto a la misma procede de «una interpretación partidista de la Constitución» y alega que «votar no puede ser, bajo ninguna circunstancia, un acto ilegal».
La misiva del Govern ante los representantes internacionales esgrime también el referéndum como «una oportunidad» para el Estado al considerar que, de permitir su celebración, España «dejará atrás su pasado autoritario y los débiles cimientos del régimen de 1978». Para intentar atraer apoyos en la Unión Europea, la diplomacia catalana también defiende que a la comunidad le gustaría ser «un aliado clave» para una España que esperan que avance «en términos democráticos y de cumplimiento de la ley». La carta finaliza con la conclusión de que el referéndum también sería positivo «para Europa», sin especificar en qué sentido.
La última remesa a las embajadas coincide con el anuncio ayer en Rac1 del conseller de Exteriores, Raül Romeva, de que el Govern sigue trabajando para crear un censo de catalanes que estén en el extranjero para permitirles votar el próximo 1 de octubre. La campaña institucional para informar de la creación de este censo es una de las patas de la investigación que la Guardia Civil, por orden de la Fiscalía, lleva a cabo para determinar si el Govern está desobedeciendo el veto del TC a la consulta.
Mientras, Puigdemont defendió ayer de nuevo la convocatoria del próximo 1 de octubre y retó al Gobierno a «mirar a los ojos al pueblo de Cataluña y que se atrevan a decirle que no tiene derecho a votar». Durante un acto del PDeCAT en Lloret de Mar (Gerona), el president también infravaloró las amenazas del TC de inhabilitar a los miembros del Govern porque, dijo, «a todo un pueblo movilizado no le podrán hacer ni cosquillas», y tachó de «mezquina» la condena de inhabilitación de Artur Mas, Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs por organizar la consulta del 9-N.
El ex president también intervino en el mismo acto y reclamó una participación en el referéndum del 1 de octubre mayor que la registrada en la consulta celebrada en 2014. Según Mas, de esa forma se «dará todo el sentido y la legitimidad plena» a la votación. El ex president sostuvo que las movilizaciones populares «son las que cambian los marcos legales», informa Efe.
EL MUNDO – 11/06/17