El Govern sigue adelante con su calendario secesionista sin que lo detenda el pretendido deshielo que escenifica el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Como si se tratase de un anuncio de turrón, el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir vuelve por Navidad. O mejor dicho lo hará dos días antes, el 23 de diciembre, que es cuando lo ha convocado el Govern. Esa misma semana el Pleno del Parlament habrá aprobado, si la CUP cumple su promesa, el trámite del proyecto presupuestario de la Generalitat para 2017, así que el presidente Carles Puigdemont podrá ofrecer una muestra de su compromiso con el proceso constituyente hacia la independencia convocando a los partidos y entidades que forman este Pacto Nacional por el Derecho a Decidir.
La última vez que se reunió este organismo, el 6 de marzo de 2015, ofreció una importante muestra de desunión. Partidos como Iniciativa o sindicatos como CCOO rechazaron la idea de plantear las elecciones autonómicas de 27 de septiembre de ese mismo año como un plebiscito, tal y como querían entonces las formaciones que luego crearon Junts Pel Sí y las entidades soberanistas. Además, la CUP no asistió a esta cumbre. Los comicios supusieron una victoria de Junts Pel Sí pese a que no consiguieron la mayoría absoluta y necesitaron a la CUP para formar Gobierno. Sólo recibieron su apoyo cuando el entonces presidente Artur Mas decidió «dar un paso al lado» y permitir que Carles Puigdemont accediese a la presidencia.
Precisamente será el presidente del Govern quien presida la reunión del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir junto con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. En el último debate de política general, Junts Pel Sí y la CUP acordaron celebrar antes de finalizar el año esta cumbre para organizar el consenso político y social en torno a un referéndum en septiembre del próximo año. Pese a esto, el Govern había retrasado la convocatoria de la cumbre hasta que la CUP, que la había solicitado en numerosas ocasiones, no ofreciese una garantía a Junts Pel Sí de que facilitarían la aprobación de los presupuestos del próximo año. Los anticapitalistas han avisado en varias ocasiones de que no están de acuerdo con estas cuentas, pese a que incorporan una partida por si se debe convocar el referéndum.
A la reunión del próximo 23 de diciembre están invitadas no sólo las fuerzas independentistas, sino también las entidades económicas, sociales o culturales que participaban en las cumbres del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, así como los representantes de las confluencias de izquierdas que integran a ICV, EUiA, Podemos y la Barcelona en Comú que lidera Ada Colau. La convocatoria de Puigdemont llega poco después de que la CUP volviese a quejarse sobre las políticas de Junts Pel Sí en el Parlament relacionadas con la convocatoria de una consulta secesionista.
En este sentido, la diputada de la CUP, Anna Gabriel, afirmó ayer que los representantes de Junts Pel Sí «no están haciendo las cosas bien. Quieren crear el estado de opinión de que si se hace el referéndum es por culpa de la CUP», y aseguró que vincular la celebración de esta votación a la aprobación de los presupuestos «es un chantaje a mucha gente». Además, añadió que no entiende cómo no hay más voces que se alzan en contra de esta postura. En una entrevista en El Punt Avui, Gabriel recordó que su formación está muy alejada de las cuentas presentadas por la Generalitat porque «no revierte los recortes ni se hacen esfuerzos para dibujar cómo sería una república catalana», aunque admitió que la administración catalana tiene poco margen de maniobra por culpa de la deuda.
Gabriel también se mostró reacia a la etapa de deshielo entre el Estado y la Generalitat y remarcó que sólo asistirá a reuniones que pongan «el referéndum sobre la mesa». Por eso rechaza los encuentros de Carles Puigdemont y del vicepresidente Oriol Junqueras con Mariano Rajoy o con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. «No entendemos qué van a hacer a Madrid. ¿Es una gesticulación?», indicó la diputada de la CUP, quien advirtió que los partidos que se presentaron a las elecciones para proclamar la independencia y ahora se echen atrás deberán dar explicaciones.
Por su parte, el conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, expreso su «cierto escepticismo» con la nueva estrategia del Gobierno de buscar el diálogo con el Govern. Baiget dijo a Catalunya Ràdio que en la reunión de abril Puigdemont entregó a Rajoy un documento con 46 reivindicaciones urgentes catalanas: «Con el tiempo que hace que se han planteado estos puntos, la respuesta ya debería estar preparada».
23 Diciembre. Es el día que ha elegido el Govern para convocar el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir.