EL CORREO, 6/3/12
Los mediadores y verificadores siguen con su trabajo de ‘cocina’ para que avance el proceso vasco de paz. El Grupo Internacional de Contacto (GIC) está trabajando con el objetivo de que el Gobierno central y ETA inicien conversaciones tendentes al desarme y la disolución de la organización armada, según fuentes conocedoras del trabajo de los facilitadores extranjeros.
La postura del Ejecutivo, reticente a la labor del grupo impulsado por Brian Currin y que no contempla contactos con la banda, no parece allanar el camino del GIC. Éste, sin embargo, mantiene el empeño de cumplir el mandato de la Declaración de Aiete, que recoge que una vez realizado por ETA el anuncio de final de la violencia, «instamos a los gobiernos de España y Francia a darle la bienvenida y aceptar iniciar conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto».
La disolución de la banda parece haberse convertido en el principal escollo. Mientras el Gobierno insiste en que es el punto de partida para cualquier movimiento respecto a la política penitenciaria, la izquierda abertzale cree que debe ser la consecuencia de un proceso integral que aborde cambios en el trato a los presos y el desarme.
El Grupo Internacional de Contacto está inmerso también en la preparación de un diálogo resolutivo entre los partidos vascos para la gestión del final del terrorismo y asentar las bases para que el futuro Parlamento vasco, ya con la izquierda abertzale, pueda crear una mesa de diálogo.
EL CORREO, 6/3/12