El Observatorio vasco de la Convivencia, antes de tres meses

DIARIO VASCO, 6/3/12

Pieza clave en el plan de paz, asesorará al Gobierno Vasco sobre las iniciativas en favor de la normalización

El Observatorio vasco de la Convivencia verá la luz en un plazo máximo de tres meses. Este órgano de carácter consultivo, sujeto al antiguo plan de paz y adscrito a la consejería de Educación, tendrá por objetivo asesorar al Ejecutivo y, por extensión, a la comunidad escolar sobre las diferentes iniciativas que se desarrollen para impulsar una convivencia democrática en Euskadi, máxime tras el escenario abierto tras el cese decretado por ETA.

El observatorio tiene su origen en el plan de paz abanderado por el Gobierno de Ibarretxe. El Departamento de Educación del tripartito, dirigido por Tontxu Campos, ya contemplaba la creación de este organismo, si bien la llegada del PSE a Ajuria Enea y el nombramiento de Isabel Celaá como nueva consejera trajo consigo importantes cambios. Celaá apostó por derogar el decreto que regulaba su puesta en marcha para «adaptar y simplificar su estructura» y hacerlo así más «operativo», con lo que eso conllevaba. El observatorio debería haber iniciado su andadura hace un año, durante el periodo de vigencia del reformulado Plan de Convivencia liderado por el Gobierno de López -expiró el pasado mes de diciembre-. El Ejecutivo ha encargado a una empresa externa la evaluación del mismo, que podría hacerse pública en próximas fechas.

Desde Lakua achacan el retraso que acumula la creación de este órgano a «problemas burocráticos», propios de la necesidad de adelgazar el número de personas que formarían parte del mismo y adaptarlo al nuevo plan. Tanto el PNV como Aralar registraron sendas preguntas ante el Departamento de Educación en las que se interesaban por esta cuestión, si bien la respuesta fue siempre la misma: «Se está tramitando». El nuevo decreto que regulará en nacimiento del observatorio, aprobado en Consejo de Gobierno el pasado 21 de febrero, apareció publicado ayer en el Boletín Oficial del País Vasco, lo que fija su puesta en marcha antes de este verano.

El Observatorio vasco de la Convivencia tendrá entre sus funciones la de hacer seguimiento y proponer actuaciones en materia de formación dirigidas a todos los sectores de la comunidad educativa, que desembocarán en una memoria anual de todas las acciones llevadas a cabo. Contará con dos órganos interno: un pleno y una comisión permanente. El primero, que se reunirá un mínimo de dos veces al año, estará encabezado por la propia Celaá y constará de más de cerca de una treintena de miembros. Desde el máximo responsable del Consejo Escolar de Euskadi, hasta representantes de los alumnos y sus familiares, los sindicatos, Eudel, el Ararteko, Emakunde o la Dirección de Derechos Humanos del Ejecutivo de Vitoria. Asimismo, formará parte del pleno uno de los integrantes del Consejo Consultivo para la Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia, que sigue de cerca el cumplimiento del plan de paz. La comisión permanente la formarán, en cambio, una docena de personas de estos mismos sectores, y se reunirán al menos una vez al trimestre.

El observatorio analizará la evaluación que la empresa externa realice del plan de paz. Ahora bien, la duda reside en si el Ejecutivo extenderá el contenido de este proyecto, pese a haber expirado en 2011, o lo reformulará de nuevo para adecuarlo al nuevo escenario abierto tras el final de ETA. Todo apunta a que el Gobierno se decantará por la segunda opción, si bien la clave, en cualquier caso, está en manos del lehendakari y del discurso que protagonizará el jueves en el Parlamento.

DIARIO VASCO, 6/3/12