El grupo parlamentario de Amaiur, en manos del PP

EL IMPARCIAL, 28/11/11

Tener grupo parlamentario amplía el poder legislativo y económico de un partido en el Congreso y permite más intervenciones ante los medios de comunicación. Amaiur, con siete diputados, no tiene derecho a él por su porcentaje de votos, pero la normativa y los precedentes abren la opción, que queda en manos del PP, con mayoría en la Mesa. UPyD también se encuentra en ese limbo.

Amaiur ganó en las urnas siete escaños en el Congreso de los Diputados, pero no un grupo parlamentario. Además de cinco asientos, tener grupo requiere de al menos un 5 por ciento del voto total (se quedó en un 1,37) o de un 15 por ciento en las circunscripciones en que se presente el partido. Lo consiguió en el País Vasco (24,12), pero no en Navarra (14,86). Sin embargo, hay precedentes que favorecen a la coalición.

Amaiur se justifica en que el reglamento se refiere a un 15 por ciento de media en las circunscripciones y no en todas y cada una de ellas. El PNV y ERC se han hecho con grupo con este argumento en anteriores legislaturas. En el caso de ERC, en 2004, ocho diputados no eran suficientes ante un débil voto en la Comunidad Valenciana. La Mesa, con mayoría socialista, aplicó la media (en Cataluña se superó el 15 por ciento) y los republicanos se hicieron con el grupo. El Tribunal Constitucional estableció en 2007 que corresponde al Congreso la interpretación de la normativa. La Mesa, esta vez con mayoría del PP, decidirá.

Será a partir del 13 de diciembre cuando se estudie el futuro de la coalición y también el de UPyD, sin duda la primera patata caliente de la legislatura para el PP y decisión que generará controversia en un sentido u otro. De momento, el PP no se pronuncia ni en Génova ni en Carrera de San Jerónimo, pero los ‘populares’ son conscientes de que una negativa a lo que en similares condiciones se le ha concedido al PNV o a ERC sembraría polémica y podría llegar al Tribunal Constitucional si así lo estiman los afectados.

UPyD podría aprovecharse del préstamo de un diputado de otro grupo. IU se muestra abierto a esta opción al defender, como el partido de Rosa Díez, un nuevo sistema electoral. Coalición Canaria tuvo grupo en la legislatura 2000-2004 con sólo cuatro diputados gracias al cedido por UPN.

 

La diferencia entre tener grupo y no tenerlo
Los abertzales no confían en la generosidad del PP, que se niega a hablar con ellos dentro de la ronda de contactos previa a la sesión de investidura. Por eso han comenzado a moverse. Han tendido la mano a PNV y Geroa Bai «para responder como pueblo en Madrid», pero se queda en gesto ya que los nacionalistas se niegan y Uxue Barkos prefiere el Grupo Mixto a Amaiur.

Lo intentarán hasta el final. No son lo mismo siete diputados con grupo que siete diputados sin grupo. El salto entre la primera y segunda opción es sensible: tener grupo otorga mayor capacidad de intervención política (para presentar proposiciones de ley, proposiciones no de ley y enmendar proyectos de ley) y mayor tiempo de palabra en las sesiones plenarias y comisiones y, no menos relevante, en sala de prensa cada martes. En definitiva, mayor autonomía legislativa y más minutos de voz en la Cámara. Económicamente, la diferencia también es grande: 12.000 euros fijos al mes y 1.200 por escaño. Y derecho a un número sustancial de asesores. Ser parte del Grupo Mixto limita sobremanera cada uno de los puntos descritos, principalmente el de no tener voz propia, ya que en el Mixto un único portavoz habla por varias y muy distintas (ideológica y territorialmente) opciones políticas.

Lo paradójico del caso es que Amaiur ha reconocido que no aprovechará la oportunidad de tomar parte en grandes y pequeñas decisiones que conciernan a España. Sólo estará en las que toquen al País Vasco y no en las que «sólo afecten a los españoles», declaró uno de sus futuros diputados.

Con todos estos elementos, el horizonte sólo aclara que Amaiur, ya sea con grupo propio o en el Mixto, habitará el Congreso de los Diputados como una oposición centrada únicamente en su territorio y que se ausentará con frecuencia. El PP no tiene intención de concederle los privilegios políticos y económicos que persigue y sí estudiará el caso de UPyD, aunque espera que Rosa Díez encuentre la solución antes de tener que abordarlo.

EL IMPARCIAL, 28/11/11