ABC 09/03/14
· Navarro, cada vez más solo en la ejecutiva, teme otras fugas a ERC como la de Maragall.
· Éxodo de la ejecutiva Una docena de cargos han abandonado la ejecutiva socialista en dos años, es decir, la cuarta parte.
El soberanismo, los procesos judiciales, las purgas internas y las primarias en Barcelona han provocado que, en dos años, una docena de dirigentes hayan decidido abandonar la ejecutiva del PSC. A esta situación se añade el nuevo revés que esta semana ha sufrido el líder del partido, Pere Navarro, tras la decisión del ex consejero de Educación durante el Gobierno tripartito, Ernest Maragall, de formar parte de las listas de ERC en las elecciones europeas como número dos. Era cuestión de tiempo que el hermano del ex presidente Pasqual Maragall pasara a la acción, tras la creación de Nova Esquerra Catalana, pero no por esperada la noticia ha causado menos conmoción en un partido sin liderazgo donde, históricamente, las crisis se suelen cerrar en falso.
Otro ex dirigente socialista, Antoni Comín, ex miembro de Ciutadans pel Canvi (CpC) —la plataforma creada para apoyar a Pasqual Maragall— y que ahora lidera el movimiento Socialisme, Catalunya i Llibertat, negocia una entente con ERC, y aunque no irá en las listas europeas, sí lo hará Gabriel Fernández, procedente también de CpC. Ni Maragall ni Comín eran ya nadie en el PSC, pero su paso a la formación presidida por Oriol Junqueras podrían provocar un efecto llamada. Suena con fuerza la posible candidatura por ERC de otra ex consejera socialista, Montserrat Tura, a la alcaldía de Barcelona. Y con estos precedentes, todas las miradas están puestas en su antiguo compañero en el Ejecutivo tripartito, Joaquim Nadal, a quien CiU designó para coordinar la plataforma en favor del derecho a decidir en Gerona. «Es clarificador», se limita a decir Navarro.
Maragall, Nadal y Tura ya abandonaron la ejecutiva del PSC cuando Navarro se convirtió en primer secretario del partido. No tardó en revelarse como un dirigente en terreno de nadie, pues sus primeros escarceos con el derecho a decidir que promueve el presidente Artur Mas indignaron al PSOE y fueron insuficientes para el sector más soberanista del partido, donde se concentran la mayoría de las fugas producidas en las últimas semanas. Llamado al orden por Alfredo Pérez Rubalcaba, Navarro se desmarcó del proyecto secesionista de CiU, a lo que esas corrientes más soberanistas respondieron con indisciplinas de voto y abandonos de la ejecutiva socialista, de forma voluntaria o por decisión del aparato.
Joan Ignasi Elena y Marina Geli fueron suspendidos cautelarmente de la ejecutiva por votar el pasado 16 de enero junto a Núria Ventura en el Parlamento catalán a favor de pedir en el Congreso la transferencia de las competencias para celebrar una consulta independentista. Esta postura contradice el sentir mayoritario del Consejo Nacional del PSC, que votó en contra de reclamar esa transferencia. Elena y Ventura forman parte de la corriente crítica Avancem, a la que también pertecenece Fabian Mohedano, apartado asimismo de la ejecutiva por haber participado en un mitin de ERC.
Alegaciones de los díscolos
Los tres díscolos han presentado esta semana sus alegaciones en el proceso disciplinario, que aún no ha concluido. En ellas denuncian que Navarro incumple el programa electoral del PSC, pues en el mismo se contemplaba la defensa del derecho a decidir.
En solidaridad con estos expedientes, el alcalde de Flix (Tarragona), Marc Mur, también abandonó la ejecutiva, como también hicieron Jaume Collboni, Rocío Martínez-Sampere, Laia Bonet y Jordi Martí. Los cuatro se presentan a las primarias para ser alcaldables por Barcelona y los estatutos del partido exigen renunciar previamente a la ejecutiva si quieren concurrir a ese proceso, pero tanto Martínez-Sampere como Bonet hicieron coincidir su cese con la polémica votación en la que Geli, Ventura y Elena incumplieron la disciplina de voto. Ambas relacionaron su cese con sus discrepancias con Navarro. La marcha de Martí fue anterior y también se debió a su disconformidad con la línea del partido. El resultado de esas primarias también aclarará el futuro de sus participantes, algunos con ambiciones que trascienden el ámbito municipal. Y puede que del PSC.
Los casos de corrupción en los que están implicados dirigentes del PSC también han contribuido a vaciar la ejecutiva. El ex alcalde de Reus (Tarragona), Lluís Miquel Pérez, cesó tras ser inculpado por la gestión irregular de la empresa municipal Innova, de la que era presidente. Daniel Fernández fue apartado del cargo de secretario de Organización por su implicación en «caso Mercurio», donde se le acusa de tráfico de influencias. Este caso salpicó al ex alcalde de Sabadell (Barcelona), Manuel Bustos, que renunció a su puesto en la dirección del PSC. Así, una cuarta parte de la ejecutiva creada hace dos años ha plantado a Navarro. También lo han hecho centenares de militantes, aunque según el primer secretario del PSC, se debe a que no pueden pagar la cuota: cuesta 60 euros al año y es desgravable. Es decir, menos de cinco euros al mes.
ABC 09/03/14