EL PAÍS, 12/8/11
El lehendakari, Patxi López, admitió ayer que le «repugnó» escuchar al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, de Bildu, decir que aún no ha llegado el momento de reflexionar sobre el dolor causado por ETA. Puso este ejemplo para dar cuenta de la «decepción» que le está causando la actitud de los dirigentes de la izquierda abertzaleintegrados en Bildu con respecto a las víctimas del terrorismo. A su juicio, el sector radical de la antigua Batasuna solo da pasos cuando siente la «presión» de la justicia ante la posibilidad de una ilegalización.
En una entrevista en la Cadena SER, recordó que el momento de las víctimas «llegó hace mucho tiempo y llegó para quedarse». El lehendakariemplazó a la izquierda abertzale ilegalizada a tomar nota de «lo dicho ante un juez» por el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, cuando afirmó que «la violencia terrorista sobra y estorba».
En la misma línea que sostuvo un día antes en las reflexiones políticas que vertió en su blog, López volvió a interpelar a los radicales a pedir sin «ambigüedades y dilaciones» el fin de ETA y a «reconocer a las víctimas» de la banda terrorista. La respuesta de la exBatasuna no se hizo esperar ayer a través de uno de sus portavoces, Txelui Moreno, quien aseguró que requerimientos de esta índole «rozan el patetismo» porque la voluntad de la izquierda abertzale «chocan con el inmovilismo e incapacidad política de Patxi López y el PSOE».
El lehendakari también denunció la «arrogancia» frente a las víctimas y el uso que está haciendo del poder para el «escarnio ajeno». En réplica a estas acusaciones, Moreno recodó que el «nuevo escenario político» que vive Euskadi «es fruto de las iniciativas y compromisos adoptados por la izquierda abertzale«.
En la entrevista radiofónica, el lehendakari también criticó las «acusaciones inmorales» que, en su opinión, están lanzando el PP contra el PSOE y en especial contra su candidato a presidente del Gobierno y exministro, Alfredo Pérez Rubalcaba. «No todo vale en política, y menos jugar a debilitar a los demócratas para lograr un puñado de votos», indicó.
López dijo tener asumido que la precampaña electoral puede provocar ciertas «turbulencias» en las relaciones que mantienen los socialistas vascos con el PP, su socio preferente en el Ejecutivo que preside, debido a que «cada uno vamos a defender nuestra posición» ante los comicios generales del 20 de noviembre. Pese a todo, dio garantías de que el acuerdo de legislatura entre estas dos formaciones está «blindado» y a salvo.
No quiso especular sobre un próximo comunicado de ETA en el que haga pública su decisión de disolverse, aunque abogó por esperar a que la banda certifique su final para comenzar a restaurar la convivencia entre los vascos.
EL PAÍS, 12/8/11