El PSE llevó ayer su principal acto de cierre de campaña a Vitoria. Los socialistas se juegan mañana casi todo en mantener o no de la primera posición en esta capital, ya que San Sebastián parece a salvo.
La campaña no ha servido para distanciar al alcalde y candidato a la reelección, Patxi Lazcoz, de su inmediato competidor, el popular Javier Maroto y las encuestas han arrojado una diferencia mínima hasta el último momento, lo que, en la práctica, las vuelve inútiles como factor de predicción. Por ello fueron ayer Lazcoz y el candidato a diputado general y líder del partido en Álava, Txarli Prieto, quienes contaron en su última oportunidad para pedir el voto con el refuerzo del lehendakari, Patxi López.
Su significativo capote a ambos candidatos consistió en reivindicar sin complejos que la primera campaña sin violencia de ningún tipo que ha vivido Euskadi desde la restauración de la democracia ha resultado posible gracias a la política de «tolerancia cero» que su Gobierno ha aplicado frente a los terroristas y sus apoyos sociales. «Euskadi es un país con mayor libertad e igualdad política, menos temor a expresar en público ideas y opiniones. Ya no hay calles y plazas secuestradas por el totalitarismo y ha desaparecido prácticamente la amenaza», dijo López.
«La libertad ha venido para quedarse», aseguró el lehendakari, pero «no ha venido sola», sino de la mano de la política del PSE «contra el totalitarismo que envenenaba» Euskadi, de la «tenacidad» para mantenerla frente a un PNV que se ha opuesto «a todas las medidas» que han conducido a la situación actual y de un «alto precio» en vidas y amenazas.
Fue la parte más novedosa de su intervención respecto a las anteriores de esta campaña y la culminó pidiendo para mañana «un último apoyo» para culminar la derrota de ETA. «El voto a los socialistas es un voto a la paz y a la libertad», reclamó. Solo por el avance que se ha producido en ambos terrenos «ya habrá valido la pena» el Gobierno que preside, añadió.
El lehendakari recalcó que, como fruto de la «normalidad» que se abre paso gracias a ese avance frente al terrorismo, el lunes será posible hablar «todos con todos». «O con casi todos», precisó, para excluir a Bildu, en tanto no culmine su «recorrido». López reiteró que los acuerdos a los que se llegue tras los comiciuos serán «diferentes y plurales» en Ayuntamientos y Diputaciones.
A Lazcoz le vino como anillo al dedo el dato, conocido ayer, de que su ciudad ha sido la capital de España en la que más ha crecido el turismo este año, un 26%. Por ese y otros logros, afirmó, «merece la pena que vuelva a haber un alcalde progresista en la capital de Euskadi».
Prieto hizo un guiño al movimiento del 15-M. «Las movilizaciones están cargadas de razón», sostuvo, pero pidió a los participantes que «miren bien quién ha creado la situación que les ha llevado a donde están». «No hemos dado respuestas suficientes», aceptó, «pero también nos hemos resistido como gato panza arriba para mantener las políticas sociales que palien los efectos más negativos». «Digamos a quienes aún se lo están pensando que no merece la pena equivocarse», finalizó.
EL PAÍS, 21/5/2011