El líder turco, desatado

HERMANN TERTSCH – ABC – 26/11/16

· Las negociaciones con Ankara son una quimera que se mantiene por la fantasía de que pueden disuadir a Erdogan de mayores disparates.

El presidente Erdogan ha entrado en un frenesí de activismo que no augura nada bueno. Ya no hay día en que no se crea obligado a elevar su tono ofensivo y amenazador hacia Europa. Eso sería asumible si no fuera porque dentro de Turquía ha impuesto un rodillo imparable de medidas draconianas en la represión.

Y ha arrebatado de golpe a la población todos los derechos democráticos duramente conquistados en décadas. En pocos meses ha convertido Turquía en un régimen de absoluta arbitrariedad, comparable a siniestras dictaduras. Ahora asegura que si su Parlamento títere decide reimplantar la pena de muerte, lo aprobará. Es notorio que el Parlamento solo decide lo que él ordene.

Ayer el presidente, en su retórica desatada, volvió a amenazar con inundar Europa de musulmanes con la apertura de las fronteras a la emigración de los cerca de tres millones de refugiados que alberga. El Parlamento Europeo había pedido un día antes, a la vista de la grave involución antidemocrática, la suspensión de las conversaciones sobre adhesión de Turquía a la UE.

Las negociaciones son desde hace años una quimera que se mantiene por la fantasía de que pueden disuadir a Erdogan de mayores disparates. Desde el fantasmal golpe del 15 de julio y la imparable galopada de Erdogan hacia la dictadura, esa ilusión es ridícula. Erdogan sabe que no puede inundar Europa de refugiados, porque la ruta balcánica está cerrada. Porque todos los países han emulado a la otrora denostada Hungría. Nadie paga a traficantes para quedarse para siempre en una isla griega.

Y Erdogan cobra bien además esa labor de tapón moralmente cuestionable, pero probadamente eficaz. Sí que puede en todo caso crear gravísimos problemas en Grecia. Convertido ya en un elemento imprevisible y con la escalada de la represión es imposible conceder la exención de visados a la UE. Porque es legalmente es inviable. Y porque Erdogan es capaz de utilizarla para orquestar, por ejemplo, una purga étnica de kurdos hacia occidente. Con él hoy, casi todo es posible.