EL CONFIDENCIAL
Con los votos de PNV y EH Bildu y el apoyo parcial de Elkarrekin Podemos, la Cámara vasca ha denunciado este jueves el «déficit de legitimación» de la Constitución
El Parlamento vasco, con los votos de PNV y EH Bildu y el apoyo parcial de Elkarrekin Podemos, ha denunciado este jueves el «déficit de legitimación» de la Constitución y ha abogado por una reforma que incorpore el «principio de libre determinación» e incluya que la jefatura del Estado se vote en elecciones.
El debate sobre la Constitución ha llegado a la Cámara autonómica con motivo del 40 aniversario de la Carta Magna a propuesta de la coalición ‘abertzale’, que finalmente ha transado una enmienda con el PNV. La iniciativa conjunta ha sido apoyada por los grupos que la firman y de manera parcial por Elkarrekin Podemos, mientras que el PP y el PSE-EE, socio del PNV en el Gobierno vasco, la han rechazado.
«Déficit de legitimación»
A través de esta enmienda, el Parlamento vasco asegura que la mayoría de los vascos no respaldaron la Constitución en 1978 y denuncia que ese «déficit de legitimación perdura hasta hoy». Advierte de que el hecho de que la Carta Magna se fundamente en la «indisoluble unidad de la nación española» es una «base antidemocrática e históricamente falsa», ya que dicha unidad «no fue consecuencia de la libre adhesión y voluntad de los pueblos».
Por ello, con el respaldo de PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, subraya que «una generación no puede sujetar con sus leyes a las generaciones futuras» y aboga por una «reforma constitucional o proceso constituyente» que reconozca y articule el carácter plurinacional y plurilingüe del Estado en clave federal o confederal, y que incorpore el «principio de libre determinación». Esta reforma deberá encaminarse también a blindar los derechos sociales y a garantizar las libertades.
Con el rechazo también de la coalición morada, el Parlamento indica que la actualización de los derechos históricos permite reconocer el derecho y la capacidad de los vascos para «decidir, expresar y ejercer su voluntad colectiva» con el objetivo de conseguir «fórmulas de convivencia acordadas voluntariamente» y de establecer mecanismos que las garanticen.
Además, plantea que, al igual que todo cargo público que representa a la ciudadanía, la jefatura del Estado debe «ser elegida y renovada periódicamente a través de elecciones». Por todo ello, la institución vasca deja claro que no va a participar en las celebraciones del 40 aniversario de la Constitución española que se llevarán a cabo el 6 de diciembre.
Durante el debate, tanto PNV como EH Bildu han insistido en que la Constitución no fue respaldada por la ciudadanía vasca en el referéndum de 1978 y en que no resolvió el problema territorial en España. Socialistas y populares han reivindicado el valor de la Carta Magna, aunque el PSE-EE sí ha admitido que puede reformarse, mientras que Elkarrekin Podemos ha abogado por un nuevo marco constitucional republicano.