EL MUNDO – 15/04/17
· Exige «responsabilidades» a su socio de gobierno mientras la relación entre ambos se deteriora aún más.
La relación entre los dos socios del Gobierno de Cataluña se deteriora cada día. A las tensiones por la presión de la Fiscalía y del Tribunal Constitucional y la humillación diplomática padecida por el presidente a manos de EEUU y el Centro Carter, se sumó ayer otro episodio: el PDeCAT culpó a ERC de haber filtrado la grabación en la que se escucha a su número dos asumir el posible «desastre» del plan soberanista.
Los convergentes apuntan a sus socios de Gobierno en Junts pel Sí como responsables de la filtración de una conversación de su número dos, David Bonvehí.
No sólo la califican de «grave» sino que, además, piden a los republicanos que depuren «responsabilidades» si se confirma que la revelación del contenido del encuentro entre Bonheví y un grupo de militantes en Manresa partió de dos representantes de ERC que se encontraban en el mismo local. En la cinta, de hecho, puede escucharse la voz de estos últimos animándose a enviar un mensaje telefónico a Oriol Junqueras para alertarle de lo que estaba sucediendo.
La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, manifestó ayer que, «ante la gravedad de los hechos», los republicanos deben actuar con la máxima responsabilidad y, si cabe, responder «con contundencia como hicieron con el caso Vidal», cuando el senador Santiago Vidal dimitió tras afirmar que la Generalitat tenía datos fiscales obtenidos de forma ilegal. Los convergentes quieren que Esquerra investigue si su portavoz en Manresa, Mireia Estafanell, y el ex candidato de los republicanos en la aquella ciudad Pere Culell están detrás de la filtración. En la cinta, se escucha al número dos del PDeCAT asegurar que el partido se plantea presentar un candidato «autonomista» en caso de que el proceso soberanista acabe mal.
«Son unos hechos graves, un despropósito, y afectan a la ética y al sistema de valores», aseguraron desde las filas convergentes. «Nos resistimos a aceptar que algo así se haya producido en el marco de la política catalana en general», señaló Pascal. Tras las palabras de la portavoz del PDeCAT, que avanzó había interpelado sobre este contratiempo a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quedaron velados los reproches de la formación hacia los republicanos, que en reiteradas ocasiones han acusado a los miembros del PDeCAT de estar más pendientes del partido que de Cataluña.
Pascal pidió a la secretaria general de ERC que asuma «responsabilidades», ya que el diputado en el Congreso por los republicanos, Joan Tardà, reconoció que dos voces que se escuchaban en la grabación pertenecen a dos militantes de Esquerra. De ahí que las primeras sospechas apunten a una filtración desde el partido de Oriol Junqueras, aunque Tardà lo negó categóricamente. Posteriormente, en un comunicado, ERC achacó la filtración a «los enemigos del referéndum» soberanista, a los que presuponen que «tienen muchas herramientas y no dudan en utilizarlas». En este sentido, alertaron de que «estos hechos se repetirán y es necesario que todos estemos por encima de estos episodios».
Una insinuación que también lanzó Pascal al advertir de que «ante las acusaciones que venían de Madrid no se sienten intimidados y siguen creyendo en «la unidad de Junts pel Sí y en el proceso soberanista». Pero en el PDeCAT, la sensación es de «desolación», como admitió Pascal después de que Bonvehí ante los medios anunciara que a título personal llevará el incidente a Fiscalía, al ver vulnerados sus derechos «a la intimidad, al honor, a la imagen y a la reputación». Su decisión cuenta con el beneplácito del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y del presidente del PDeCAT, Artur Mas, según informó Europa Press.
El número dos puso de manifiesto que cree «sinceramente que la independencia no se gana así, sino con lealtad y confianza entre los independentistas y también entre partidos que compartimos gobierno y hacemos juntos un proceso», reflexionó. Bonvehí, secretario de organización del PDeCAT, se reafirmó en sus manifestaciones: «Es mi obligación y responsabilidad contemplar todos los escenarios».
EL MUNDO – 15/04/17