El peso de la paja

Parece que en las cuentas de Pedro Sánchez hay un exceso de liquidez y que él no sabe cómo gastarlo. De ahí que haya superado aquellas ovaciones de los suyos a su llegada al Consejo de Ministros del martes para agradecerle la pasta que traía (o que iba a traer) de Bruselas y ahora prefiera dárselo a Tezanos para que enriquezca los sondeos del CIS. Dos millones más le van a caer al botarate para que investigue cuestión tan capital como saber si los españoles se masturban, son infieles o son dados al empleo de juguetes sexuales y si durante la pandemia consumieron porno.

‘El peso de la paja’ tituló Terenci Moix sus memorias y es un título que convendría sobremanera a los esfuerzos de José Félix para satisfacer a su mandante en términos de intención de voto.

Esto no obedece a una súbita inspiración de este tramposo. La cosa tiene un copyright. Odón Elorza, alcalde de San Sebastián durante 20 años, fue entrevistado por Karmentxu Marín en la última de El País en agosto de 2003. Y allí nos hizo saber que «la masturbación es algo necesario que los políticos deberían practicar con más frecuencia. Deberían masturbarse más. Les aliviaría de muchas tensiones». El uso de la tercera persona del plural se debe, sin duda, a que él ya se consideraba cumplido en la materia. Recuerdo haberlo bautizado aquel verano como Onán Elorza, nombre que le viene al pelo y que define su devenir político. Cómo definir al tipo que rompió la disciplina de partido a la hora de votar la renovación del Tribunal Constitucional en el Congreso. Onán votó contra el candidato propuesto por el PP, Enrique Arnaldo, sin que sepamos si esto le costará alguna multa o no. ¿Cabe la posibilidad de que lo confundiera con Arnaldo Otegi? No parece; votar a este Arnaldo no le habría planteado mayor problema. Elorza llegó a alcalde después de las municipales de 1991, con el apoyo de los cinco concejales del PP, lo que para él debió de constituir más agravio que otra cosa y que siempre llevó de manera vergonzante. En 2002 rompió con el PP y quiso proponer a dos concejales de Batasuna para el Consejo de Administración de la Sociedad Municipal de Vivienda. El plan se le malogró porque el PNV se negó a votarlos.

Desde que Pedro Sánchez fue apeado de la Secretaría General del PSOE en octubre de 2016, Onán fue uno de sus primeros valedores, un hombre de paja, podríamos decir sin ánimo de señalar. ¿Quién mejor que Onán para ver la paja en ojo ajeno, insuperable aliteración? A él le cuadra como a nadie el retrato que Salvador Dalí bautizó como ‘el gran masturbador’, aunque imagino que en reñida competencia con José Félix Tezanos, que en gloriosa ipsación nos ha descubierto que durante el confinamiento los hombres nos masturbamos más que las mujeres, los jóvenes más que los maduros y los de izquierdas más que los de derechas. Hacen podio los de Podemos, con un 54,9%, algo perfectamente previsible desde que conoces a Iglesias, y en lo más bajo de la tabla los populares, con un 24,9%. El Tribunal Constitucional ha venido a descubrirnos año y medio después que aquel primer confinamiento era anticonstitucional, o sea, un tocamiento torpe de Pedro Sánchez, otra gallarda.