El PNV decide no salvar al PP y Álava se aboca a la prórroga presupuestaria

EL CORREO 19/12/12

Los jelztales confirman su abstención en el pleno de hoy, un voto insuficiente para Javier de Andrés tras anunciar el PSE que votará contra las cuentas.

El diputado general alavés señala a Urkullu y le reprocha que su llamada al consenso entre diferentes es «falsa».

«Ésta, señorías, debe ser la legislatura del acuerdo. Del acuerdo entre diferentes, porque lo somos». A sólo 24 horas de ser investido lehendakari, Íñigo Urkullu tendió su mano a la oposición haciendo un solemne llamamiento al pacto para afrontar el peor escenario económico en décadas. Un acuerdo que, sin embargo, y salvo sorpresa mayúscula, no se producirá en la Diputación de Álava ya que el popular Javier de Andrés solo cuenta con la abstención de los jeltzales, un gesto llamativo pero insuficiente ya que Bildu, PSE (el año pasado lo apoyó) y EB votarán hoy a favor de sus enmiendas a la totalidad en las Juntas Generales y, por tanto, de la retirada del proyecto de Cuentas.

El PP es el partido predominante en Álava pero cuenta con una precaria mayoría en la Cámara territorial al tener solo 16 de sus 51 procuradores, frente a los 13 del PNV, los 11 de Bildu, los 9 del PSE y los 2 de EB, un alambicado tablero muy dado a practicar la socorrida geometría variable. Pese a que De Andrés ha manifestado en público su intención de repetir la misma fórmula del pasado año –el sí del PSE y la abstención del PNV–, lo cierto es que siempre ha confiado en que la llegada de Urkullu al Gobierno vasco y su también exigua mayoría en el Parlamento iban a ser suficientes para lograr el voto afirmativo de los jeltzales alaveses. Todo ello acompañado del entendimiento que también existe entre ambos partidos en Bizkaia, donde José Luis Bilbao necesita al menos la abstención popular. Pero no será así.

Como adelantó EL CORREO, el PNV alavés, con el beneplácito del Euzkadi buru batzar (EBB), se ha decantado por una abstención que ya conocía De Andrés desde hace algunas semanas. Así lo ratificó ayer el portavoz en las Juntas, Ramiro González, que anunció un pacto con el PP para que el presupuesto «sea menos malo» al incluir enmiendas parciales por valor de algo más de tres millones. «Pedimos un cambio radical que no se ha producido. Nos vamos a abstener por responsabilidad, porque la prórroga no es buena», remarcó tras señalar que su posicionamiento es «coherente» con la que va a tomar el PNV en el resto de instituciones. «Facilitar, no impedir, no significa un sí», matizaron fuentes jeltzales.

Esta abstención tiene una doble derivada en Álava. Por un lado, el PNV busca una imagen de responsabilidad, la de único partido que tiende la mano al PP en una situación de crisis, y, por el otro, quiere evitar una foto junto a los populares que, según sus planteamientos, cuestionaría su papel de líderes de la oposición, además de «regalarle» a Bildu una baza en su tradicional pugna en el semillero electoral del ámbito rural.

El posicionamiento jeltzale repercutirá en el Ayuntamiento de Vitoria, donde Javier Maroto (PP) lleva semanas buscando el apoyo del PNV para no prorrogar de nuevo su presupuesto. Sin embargo, las duras exigencias de Gorka Urtaran han provocado una ruptura de las negociaciones, un escenario que dejaría al PP alavés sin Cuentas en sus dos principales baluartes, Álava y su capital.

La postura del PNV ha cobrado especial relevancia después de que, el lunes, el PSE confirmara su intención de presentar un proyecto alternativo en el que, además de gastos, también se hablaría de ingresos. Una reforma fiscal urgente –IRPF, impuesto a los depósitos de la banca y cambios en el Cupo– blandida como condición ‘sine qua non’ para dar su abstención o su apoyo a las Cuentas. Los socialistas no han planteado enmienda a la totalidad, pero la Mesa de las Juntas ha calificado como tal las presentadas de ingresos, por lo que al votar a favor de sus propuestas lo harán contra el presupuesto. Salvo cambio de última hora.

De Andrés, «decepcionado»

De ello hay un precedente inmediato. El pasado lunes, en Gipuzkoa, minutos antes de su debate, el PSE retiró la enmienda a la totalidad que habían presentado a los presupuestos de Martin Garitano, lo que permitirá a Bildu tener Cuentas en 2013 –el PNV tampoco presentó a la totalidad–. En las Juntas Generales guipuzcoanas sí hay ‘sintonía fiscal’ con Bildu.

EL CORREO 19/12/12