EL CORREO – 12/08/14
· Egibar insta a la izquierda abertzale a que diga en público que «estuvo mal» tanto el terrorismo como que Batasuna «callara».
El PNV volvió ayer a recordar el silencio que la izquierda abertzale mantuvo durante décadas ante los atentados de ETA y la falta, por parte de Sortu, de una revisión crítica de su pasado. El presidente de los jeltzales en Gipuzkoa, Joseba Egibar, exigió a la formación presidida por Hasier Arraiz que asuma el error de haber respaldado la actividad terrorista para que sea «creíble» la presencia de sus dirigentes en homenajes a víctimas. El burukide guipuzcoano aludía de esta manera a la asistencia de Pernando Barrena, uno de los portavoces de Sortu, al acto celebrado el pasado viernes en Zumaia en memoria del empresario Joxemari Korta, de cuyo crimen a manos de un comando etarra se cumplían 14 años.
La participación de Barrena en el homenaje no deja de ser significativa. Los principales representantes del partido abertzale no se han prodigado en los actos de recuerdo a los damnificados por ETA desde que la izquierda abertzale diera en 2010 un giro a su estrategia política, rompiera con las vías armadas y apostara exclusivamente por la actividad política. De hecho, hasta el pasado viernes, el gesto de mayor respaldo a la familia de una víctima tuvo lugar hace algo menos de dos años, en noviembre de 2012, cuando también Barrena viajó a Barcelona para tomar parte en unas jornadas en memoria del exministro del PSOE Ernest Lluch, asesinado a tiros por la banda terrorista. Entonces, el portavoz de Sortu aseguró que aquel asesinato –que él calificó de «suceso»– «nunca debió existir».
La izquierda abertzale ha dejado en todo este tiempo que sean los dirigentes de Eusko Alkartasuna y Aralar quienes lleven el peso de la representación de EH Bildu en ese tipo de actos de rechazo a la actividad de ETA. O a lo sumo han propiciado la asistencia de algunos de los cargos ‘independientes’ de la coalición como Laura Mintegi, hasta el próximo septiembre portavoz en el Parlamento vasco, a homenajes en la Cámara de Vitoria como los dispensados en los dos últimos años a Fernando Buesa, exvicelehendakari socialista del Gobierno vasco.
La presencia de Barrena, junto al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano –éste llegó en el último momento al haber dado prioridad a una rueda de prensa en favor del pueblo palestino–, en el acto por Korta el viernes llevó ayer a Egibar a demandar a la formación abertzale que entone un ‘mea culpa’ si quiere que la presencia de dirigentes «cualificados» de Sortu en actos por las víctimas tenga credibilidad. Que reconozcan en público que «estuvo mal» tanto la actividad terrorista de ETA como que «callaran» los líderes de la antigua Batasuna. Algo que, recalcó, es una «reflexión pendiente» por parte de la formación de Hasier Arraiz.
El burukide, entrevistado en Onda Vasca, explicó que cuando vio la foto de Barrena en la concentración de Zumaia le vino una pregunta a su cabeza: «Cuando se acercan a los familiares, ¿qué les dicen?». «Supongo –prosiguió– que un ‘lo siento’ está desubicado en el tiempo después de 14 años. Y no sé si se adentran en reflexiones mayores de decir ‘lo que hizo ETA hace 14 años estuvo mal y también estuvo mal que nosotros nos calláramos’. Si no reflexionan en esa dirección, mi pregunta es a qué van».
«Avanzar en la convivencia»
Egibar incide así en uno de los puntos débiles del partido independentista y en el que más ha golpeado el lehendakari, Iñigo Urkullu, en el último año: la necesidad de que Sortu reconozca el «injusto daño causado» tanto por la banda terrorista como por HB y todos los partidos que sucedieron a esas siglas. Una asunción de errores a la que se niega el partido abertzale, a pesar de que el Ejecutivo autónomo lo considera fundamental para «avanzar en la convivencia» entre diferentes en Euskadi.
«El acercamiento a estas familias o es sincero o lo demás se desacredita», insistió ayer Egibar, que exigió una mayor claridad por parte de la izquierda abertzale. «Es una cuestión de credibilidad», reiteró, para que quede patente «hasta qué punto este tipo de acercamientos son sinceros» u «obedecen al cumplimiento de un guión».
El líder del PNV en Gipuzkoa no sólo arremetió contra la izquierda abertzale; también acusó al PP y al PSOE de estar «atenazados» por el debate territorial y reprochó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se «refugie en el silencio» confiado en que «no abordando los temas, se van a solucionar» solos. Censuró, en este sentido, que la «responsabilidad institucional» que, en su opinión, está evidenciando el lehendakari «no está siendo correspondida» por Mariano Rajoy.
«Los temas –criticó Egibar– no se resuelven; se van acumulando y se van apilando muchísimas cuestiones que requieren de respuestas urgentes y que están afectando al día a día del bienestar de los ciudadanos vascos». «Desde esa responsabilidad estamos apelando en pura y justa reciprocidad a que conteste, se reúna y contraste», subrayó. El PNV ha criticado que el presidente español haya retrasado hasta después de las vacaciones la reunión que tiene solicitada por parte del jefe del Ejecutivo vasco.
EL CORREO – 12/08/14