EL MUNDO – 12/02/16
· Reclamará a Sánchez que acepte esta ‘deuda’ en litigio con Vitoria desde 2007.
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Ricardo Gatzagaetxeberria, oficializó ayer la primera de las facturas que el PNV colocará encima de la mesa de la negociación con Pedro Sánchez cuando se avance en las conversaciones para que los nacionalistas avalen su investidura como presidente del Gobierno.
Pese a que oficialmente las negociaciones las lidera una comisión negociadora del PNV, el consejero vasco reconoció que los 1.400 millones de euros que se han ido acumulando en una disputa contable entre Madrid y Vitoria formarán parte de las reclamaciones concretas que los nacionalistas pondrán encima de la mesa. El objetivo del partido de Ortuzar es que primero se reconozca esta deuda con las haciendas vascas para, después, en la Comisión Mixta del Cupo se determine cómo se contabiliza su devolución.
El Gobierno de España y el vasco mantienen desde 2007 una soterrada disputa financiera sobre cómo aplicar al cálculo del Cupo vasco los incrementos del gasto asumidos por el Estado por la aplicación de la Ley de la Dependencia y por programas concretos, como el que puso en marcha en 2010 el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero para comprar millones de ordenadores portátiles escolares.
Tanto el Gobierno vasco que dirigió Patxi López como el actual presidido por Iñigo Urkullu han defendido que, pese a contar con competencias exclusivas tanto en el ámbito social como en el educativo, el aumento de la financiación de las comunidades de la Hacienda común también debía materializarse en una contrapartida económica para el País Vasco en el flujo anual de los pagos que se concreta en el Cupo y en las devoluciones tributarias.
Desde 2007, la cantidad reclamada por Vitoria ha ido en aumento y, tal como determina el Concierto Económico, resulta imprescindible que para llegar a un acuerdo se reúna un foro bilateral en el que están presentes las tres haciendas vascas y representantes del Gobierno central con el ministro de Administraciones Públicas. Una cita en la que también deberá abordarse la actualización de la Ley del Cupo, que tiene una vigencia quinquenal y que desde 2011 está prorrogada por falta de acuerdo para abordar su negociación.
La exigencia del PNV de afrontar la negociación de los 1.400 millones en litigio y la renovación de la Ley del Cupo provocará una compleja negociación sobre cómo calcular cuánto debe pagar ahora el País Vasco por los servicios que presta el Gobierno central en la comunidad y por aquellas transferencias exclusivas de la Administración central. El índice aplicado hasta ahora del 6,24% es cuestionado por los nacionalistas al haber descendido el porcentaje de la economía vasca en el PIB y también el de la población respecto al conjunto de España.
El Gobierno central incluye en sus presupuestos unos ingresos de unos 1.500 millones por el Cupo, pero el pago real se reduce a unos 850 millones que se ven aún más reducidos porque Vitoria paga prácticamente la mitad de las obras del nuevo Tren de Alta Velocidad, que en principio concluirán en 2019.
EL MUNDO – 12/02/16