El Mundo 10/12/12
El portavoz del PNV en este periodo previo a la investidura de Íñigo Urkullu, Koldo Mediavilla, confirmó ayer que los nacionalistas no desean que haya presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado y del Ejército el próximo sábado en la Casa de Juntas de Guernica, el lugar donde tradicionalmente juran los lehendakaris y que supondrá el tercer acto en la designación de Urkullu tras los debates parlamentarios del miércoles y del jueves en Vitoria.
Las propias Juntas Generales de Vizcaya, que ceden cada cuatro años este espacio al Parlamento vasco, aprobaron en junio de 2009 una resolución para impedir la presencia de «uniformados» -también de agentes de la Ertzaintza- en el salón de plenos, al considerarlo incompatible con el simbolismo para la paz que tiene Guernica.
La propuesta salió adelante con el apoyo del PNV, Aralar, EA y Alternatiba y con el rechazo del PP y el PSE-EE, que había invitado a mandos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil a la jura de Patxi López, «lo que generó una cierta controversia». No está confirmado aún si el Gobierno central, como es costumbre, enviará a algún representante a Guernica.
En una entrevista a la cadena Ser, Mediavilla afirmó también que el futuro lehendakari ha cerrado ya, «previsiblemente», la composición de su Gobierno, ya que tiene «plena dedicación a la elaboración de su equipo» y a confeccionar «la estructura» del nuevo equipo. A su juicio, Urkullu habrá «pulsado» a las mejores personas para ocupar las carteras que él determine.
La idea es que el nuevo Gobierno reduzca su número de consejeros, sea paritario -con el mismo número de hombres que de mujeres- y con independientes.