El PNV volvió a recuperar ayer sus esencias más nacionalistas en la presentación de los actos que ha convocado el próximo domingo en Bilbao para celebrar el Aberri Eguna (Día de la Patria vasca).
Su presidente en Vizcaya, Andoni Ortuzar, abogó, bajo la misma carpa instalada en la Plaza Nueva de Bilbao en la que pasado mañana intervendrá su jefe de filas, Iñigo Urkullu, por impulsar y liderar «el proceso de construcción nacional» desde las instituciones locales y forales tras las elecciones del 22 de mayo, habida cuenta de la «incapacidad» del «frente españolista» que conforman PSE y PP.
El dirigente nacionalista recalcó que su partido va a afrontar el reto de «seguir construyendo la nación vasca», aunque a renglón seguido puntualizó que el PNV solo concibe «la construcción nacional si va unida a la construcción social, a la justicia y la solidaridad».
En su opinión, el actual es un buen momento para «la nación vasca», tras los pasos que el PNV ha dado a favor del autogobierno a lo largo de los últimos años, apartado en el que citó el blindaje del Concierto o las transferencias acordadas para Euskadi, la última la de las políticas activas de empleo.
Ortuzar sostuvo que este mayor desarrollo del autogobierno coincide con los Ejecutivos «más débiles y desnortados de la historia reciente», en alusión al vasco y el navarro. «El Gobierno vasco está desaparecido y el lehendakari, Patxi López, está fuera de la realidad, mientras que el navarro está obsesionado por impedir el ascenso del vasquismo y de su principal seña de identidad, el euskera», abundó.
Ortuzar también se detuvo en aludir a sus competidores abertzales. En respuesta a los periodistas, apuntó que el PNV se presenta a las próximas elecciones «fuerte» y «seguro», sin ningún temor de perder posiciones por la amplia oferta de siglas nacionalistas (hasta cuatro candidaturas, si se llegase a presentar Bildu, sin contar el papel de la izquierda abertzale ilegalizada o a las agrupaciones locales). El dirigente vizcaíno criticó que ello «no parece razonable» para un universo electoral tan pequeño.
Pese a todo, enfatizó: «No es para nosotros ni una incógnita ni nos mueve al miedo». Aparentemente tranquilo, agregó: «Ojalá nos podamos presentar todos el día 22», en relación a las listas de Bildu, la coalición formada por EA, Alternatiba e independientes, «y la sociedad vasca pueda decir a quien apoya». «Creemos que vamos a ser la primera fuerza», concluyó.
EL PAÍS, 22/4/2011