EL CORREO 21/03/14
· La izquierda abertzale emplaza a los jeltzales a elegir si avanzan con ellos hacia el soberanismo o «parchean» el Estatuto con el PSE.
Como aperitivo de la pugna electoral que protagonizarán, en primera ronda, en la campaña de las europeas del 25 de mayo y, después, en las forales de 2015, el PNV y EH Bildu se enzarzaron ayer en una disputa dialéctica en torno a la defensa del derecho a decidir justo a una semana de la constitución, el próximo jueves, de la ponencia de autogobierno en el Parlamento vasco, que arrancará con un acuerdo entre Sabin Etxea y el PSE para actualizar el Estatuto de Gernika «conforme a los procedimientos legales» y desde «el máximo consenso». La izquierda abertzale, como es habitual, aprovechó la cercanía de la inauguración oficial del foro para poner en la picota al PNV y forzarle públicamente a elegir entre el soberanismo con ellos o un simple «parcheo» del actual marco de la mano de los socialistas vascos. Llamativa fue la respuesta del grupo parlamentario jeltzale que, en tono más airado del habitual, acusó a Bildu de «incorporarse» ahora a la defensa del derecho de libre decisión y de haberse quedado políticamente «a oscuras» una vez desaparecida ETA.
El rifirrafe da idea de lo que se puede esperar en sus primeros compases de la ponencia de autogobierno, cuyos integrantes tienen asumido que, debido a un calendario que encadena las vacaciones de Semana Santa con la interrupción de la actividad parlamentaria por la campaña europea, no avanzará en nada sustancial como mínimo hasta después del verano. Es muy probable que la ronda de comparecencias de autoridades y expertos que pidan los grupos no empiece hasta el próximo otoño.
A ritmo lento, por lo tanto –los partidos no cambiarán al formato de puerta cerrada para tratar de consensuar un texto articulado como pronto hasta después de las municipales de 2015–, el debate promete ser un mutuo intento de desgaste político entre el PNV y EH Bildu, en abierta competencia por la hegemonía nacionalista. La izquierda abertzale se adelantó ayer y, de hecho, el líder de Sortu y parlamentario de EH Bildu Hasier Arraiz compareció en primer lugar en la Cámara vasca para apelar al «principio democrático» que en su día defendía el exlehendakari Ibarretxe y dejar claro que, para su grupo, el «punto de partida» de la ponencia debe ser el reconocimiento del derecho a decidir porque, sin él, no podrá hablarse «de nuevo estatus, sino de viejo estatus remozado».
Hacer equilibrios
Arraiz volvió a acusar a la dirección del PNV de «romper» el acuerdo que, insistió, él había cerrado con Joseba Egibar la víspera del pleno que dio luz verde a la constitución de la ponencia y que, aseguró, ponía como «único límite» del debate «la voluntad política de la ciudadanía». Pero según su versión, los jeltzales dieron «un paso atrás» para negociar y acordar su enmienda con el PSE por lo que emplazó al PNV a dejar de «hacer equilibrios» y decidir «dónde está realmente». «Nuestra confianza, esperanza y deseo es que esté junto a EH Bildu y a favor del derecho a decidir», añadió, convencido de que la defensa de la autodeterminación para el PSE y PP «es un problema» porque «para ellos España como proyecto político y la unidad territorial del Estado están por encima de la democracia». «Queremos seguir pensando que sigue habiendo 48 de 75 parlamentarios que estamos a favor del derecho a decidir», apostilló, tras insistir en que el Estatuto está «agotado» porque «nos impide desarrollar nuestras potencialidades como pueblo».
Poco después fue el aludido quien compareció en el mismo lugar para rebatir a la izquierda abertzale, y negar, igual que hace el EBB, que hubiera un acuerdo «cerrado» con EH Bildu en vísperas del pleno en el que se despejó el camino para la constitución de la ponencia. Ni Egibar ni sus compañeros de la dirección jeltzale niegan que el portavoz en la Cámara estuviese negociando e «intercambiando papeles» con la izquierda abertzale porque, insisten, su deseo es lograr un acuerdo lo más amplio posible y para eso trabajan.
Pero recalcan que, aunque sí se estudió la posibilidad de apelar a la «voluntad política» del pueblo vasco como arranque de la ponencia, nunco hubo ningún texto atado. «Hubo posibilidad de entendimiento», reconoció Egibar, aunque no llegó a buen puerto porque la izquierda abertzale, al hablar de autodeterminación y territorialidad, pretende situar «la meta en el punto de salida».
A pesar de que Egibar siempre ha dejado claro que el nuevo estatus debe cimentarse sobre la voluntad mayoritaria de los vascos, ayer, en plena precampaña ya de las europeas, arremetió contra la izquierda abertzale por defender ahora el derecho a decidir cuando siempre ha reivindicado directamente «la independencia y el socialismo». Hace diez años, recordó Egibar, la izquierda abertzale troceó su voto sobre el plan Ibarretxe en la Cámara vasca – tres parlamentarios se posicionaron a favor y otros tres en contra– y «la suma fue cero». «Entonces no tocaba hablar del derecho a decidir, entendían que no era urgente, les parecía una excesiva concreción porque estaba imperando otra estrategia, que era político-militar, no estrictamente política», recalcó, blandiendo un ejemplar del libro que recopila el trabajo de la comisión especial de autogobierno que precedió a la propuesta de Nuevo Estatuto Político de Ibarretxe.
Egibar se refirió así a la estrategia de la izquierda abertzale mientras la banda terrorista estaba en activo y consideró que «cuando ETA ha apagado la luz, la izquierda abertzale políticamente se ha quedado a oscuras». El portavoz jeltzale se mostró abierto a conocer cuáles son las posiciones de EH Bildu. «No tenemos miedo al debate, el límite será la voluntad libremente expresada en este Parlamento y buscando el consenso más amplio posible. Eso sí, a falta de consenso son las mayorías democráticas las que funcionan», advirtió.
EL CORREO 21/03/14