EL MUNDO – 27/03/15
· Los padres de Marta del Castillo, Sandra Palo y Mari Luz, agradecidos con la nueva ley.
· El Gobierno consiguió ayer, únicamente con los votos del Partido Popular, aprobar la reforma del Código Penal en la que se contempla la figura de la llamada cadena perpetua revisable para los delitos de extrema gravedad, tales como el homicidio del Rey o el Heredero de la Corona, el genocidio, los asesinatos en serie, a menores de 16 años o a personas especialmente vulnerables.
La prisión permanente revisable es el punto que ha suscitado más conflicto y polémica de la reforma. Tal y como se aplicará a partir del próximo mes de julio, la pena de encarcelamiento permanente, que se impondrá a delitos considerados gravísimos, se revisará tras el cumplimiento de 25 a 35 años de condena, para determinar si existe en el penado un pronóstico favorable de reinserción. Esta evaluación, que será llevada a cabo por jueces, se producirá cada dos años o a petición del propio recluso.
Todos los grupos parlamentarios de la oposición manifestaron su rechazo rotundo por entender que, en realidad, la nueva figura penal –diseñada en época del ex ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón– no hace más que encubrir una auténtica condena a cadena perpetua, algo «desproporcionado» y que atenta contra los principios constitucionales.
Así, la portavoz del PSOE, Rosa Aguilar, recalcó que la medida es «incompatible con el propósito de reinserción» y acusó al PP de actuar movido únicamente a golpe de ideología. La diputada socialista advirtió de que si su partido llega al Gobierno derogará de inmediato una medida que, en su opinión, «recorta derechos y libertades» y es propia de «regímenes autoritarios».
CiU, PNV, UPyD e IU compartieron estos argumentos, e incluso la última de estas fuerzas llegó a calificar de «ignominia» la cadena perpetua revisable introducida en la reforma del Código Penal. Estas duras críticas fueron rebatidas por el propio ministro de Justicia, Rafael Catalá, para quien a partir de ahora en España existirá un mejor instrumento para «defender a los más débiles».
El Parlamento vivió ayer una jornada marcada por el impacto de los datos conocidos en la grabación de la caja negra del avión siniestrado en los Alpes, pero los diputados hubieron de dedicar también su atención a la visita de los padres de las menores asesinadas Marta del Castillo y Mari Luz, así como la joven Sandra Palo y la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco. Todos ellos expresaron su agradecimiento por una pena –la prisión permanente revisable– que consideran plenamente apropiada para castigar delitos como los que se cometieron contra sus familiares.
No obstante, ayer no sólo se aprobó en la Cámara Baja la reforma del Código Penal, sino también otras normas importantes de esta legislatura, como la ley antiyihadista y la de Seguridad Ciudadana. Esta última también contó con el rechazo unánime de todos los grupos de la oposición, que la han bautizado como ley mordaza porque, en su opinión, atenta contra los derechos de manifestación y de reunión.
· El texto aprobado, además de regular la llamada devolución en caliente de inmigrantes, recoge un total de 44 supuestos –que no llegan a la consideración de delito– por los que se puede sancionar con multas que van desde los 100 euros hasta los 600.000. Entre ellos se incluyen las manifestaciones no comunicadas o prohibidas ante infraestructuras críticas; la fabricación, almacenamiento o uso de armas o explosivos, incumpliendo la normativa o careciendo de permiso; celebrar espectáculos públicos quebrantando la prohibición ordenada por la autoridad; proyectar haces de luz sobre pilotos o conductores, o perturbar la seguridad con manifestaciones frente al Congreso de los Diputados, el Senado y las asambleas autonómicas, aunque no estén reunidas en ese momento.
EL MUNDO – 27/03/15