DIARIO VASCO, 12/9/11
Basagoiti le exige que pase «de las palabras a los hechos» y pida su desaparición definitiva. Considera «una broma de mal gusto» que Rufi Etxeberria «ponga al mismo nivel» las exigencias a ETA y al Estado
Los mensajes cruzados que se han enviado en los últimos meses la izquierda aber-tzale y el PP vasco para explorar la posibilidad de iniciar una mínima relación política no van a lograr un punto de encuentro hasta que ETA anuncie su final definitivo o el mundo de Batasuna se lo reclame con claridad. La afirmación realizada ayer por el dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria, en una entrevista concedida a DV, de que su formación considera «inaplazable abrir vías de relación con el PP» fue contestada ayer por el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien condicionó cualquier relación con la izquierda abertzale «a que pase de las palabras a los hechos, pida la desaparición definitiva de ETA y deslegitime el uso de la violencia».
Basagoiti valora el cambio mostrado por la izquierda abertzale en los dos últimos años, «porque siempre será mejor oírles decir las cosas que dicen ahora en vez de las que decían hace unos años», pero lamenta que «sigue habiendo mucha retórica en su discurso, cuando la normalización política sólo puede llegar con hechos. Y esa normalización pasa por que no haya ningún partido que justifique la violencia de ETA. Lo que es inaplazable es la desaparición incondicional de ETA, porque mientras no se produzca, yo no podré tratar como normal a lo que no lo es».
En declaraciones a este periódico, el líder de los populares vascos señaló que «el paso fundamental que tiene que dar la izquierda aber-tzale es reconocer que el uso de la violencia ha sido ilegítimo, en vez de pretender legitimar la historia de ETA diciendo que aquí ha habido otras violencias, como la del Estado. Me parece improcedente y una broma de mal gusto que Rufi Etxeberria intente mandar el mensaje de que en el País Vasco ha habido una especie de guerra con dos bandos al mismo nivel. Lo que ha habido es un grupo antidemocrático que se ha enfrentado a las instituciones democráticas y a la sociedad para intentar imponer sus ideas». En opinión de Basagoiti, «quien tiene que cuestionarse su actitud en los últimos 30 años, quien tiene algo que demostrar, es ETA y la izquierda abertzale, que la ha justificado durante tanto tiempo, no el Gobierno u otros partidos democráticos».
Cree que, «si no se produce una revisión crítica del pasado, en el futuro podrán venir otros y decir que la violencia es válida para defender posiciones políticas. En sus últimas declaraciones los dirigentes de la izquierda abertzale dicen que quieren hacer autocrítica, pero se están enrocando en la continua justificación, y pretenden que digiramos una historia de ETA que no podemos aceptar. La clave está en que, si ellos quieren, ETA desaparece, porque sin su brazo político no es nada».
La llamada de la disolución
Preguntado sobre si contestaría una hipotética llamada de la izquierda abertzale si ésta decidiera tomar la iniciativa para comenzar un diálogo con el PP, Basagoiti señaló que «la única llamada que espero es la que me diga que ETA se ha disuelto y que los vascos somos libres. De lo contrario, ninguna relación se establecería en condiciones de igualdad, porque tras la izquierda abertzale seguiría estando la sombra de ETA como el ‘primo de Zumosol’ que podría volver a atentar si las cosas no van por donde ella quiere. No puedo tratar con normalidad a un partido que no es normal porque no exige a una banda terrorista que se disuelva».
Basagoiti se muestra convencido de que la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno «favorecería el final de ETA» y asegura que adoptaría «una posición firme y exigente, sin entrar en los enredos en los que han caído otros, pero también haría uso de mano izquierda para hacer pedagogía política». El presidente de los populares vascos considera que un Gobierno del PP «tendría una ventaja añadida para acabar con ETA, ya que no comparte ningún interés con la izquierda abertzale que podría distorsionar ese final. El PP ni es de izquierdas ni es nacionalista, por lo que habría máxima claridad».
DIARIO VASCO, 12/9/11