Dios y la Ley Vieja, un detente bala contra la derecha
Llama mucho la atención lo rápidamente que calan en el PP los principios de la izquierda en general y del PSOE en particular. Ya habíamos comentado que uno de los errores fundamentales de Alberto Núñez Feijóo fue aceptar como propia la indignidad que le reprochaba Sánchez por los pactos que iba a establecer en el futuro con Vox. El acusador había pactado con fuerzas evidentemente más impresentables, como los herederos de ETA y los golpistas catalanes. Ahora mismo, Arnaldo Otegi ha prometido sostener la Presidencia de Sánchez con una contraprestación oculta y depende en última instancia de un partido que encabezan el golpista praecox (8 segundos) y tránsfuga Puigdemont y la condenada por corrupta Laura Borrás. También tendrá que negociar el pobre Bolaños con la prófuga Marta Rovira, otra intelectual alternativa, en representación de ERC.
Hay en el PP, sin embargo, voces que aceptan su fracaso y se plantean la conveniencia de buscar una alternativa a Feijóo. Estuvo acertada Isabel Díaz Ayuso al declarar improcedente que el partido aplaudiera a Feijóo en el mitin del jueves y lo quiera defenestrar el martes. Es preciso dejar sentadas algunas cosas, hacer memoria: Feijóo ganó las elecciones aunque muy por debajo de sus expectativas (y de las mías). Pero con ese criterio habríamos defenestrado a la mayor parte de los presidentes que hemos tenido desde 1977. Felipe González perdió dos veces (1977 y 1979) antes de ganar en 1982 con aquellos abrumadores 202 escaños. Aznar perdió dos veces (1989 y 1993) antes de ganar en el 96. Rajoy perdió en 2004 y 2008 antes de ganar en 2011. Los únicos que no fracasaron fueron: Zapatero, por un atentado terrorista que dejó al país en shock y Pedro Sánchez que se hizo con la presidencia gracias a una moción de censura basada en una sentencia fraudulenta de José Ricardo de Prada. Pero al parecer, tiene más predicamento la espantada de Arrimadas que la gallardía de Felipe González, que planteó su moción en 1980 sabiendo que no iba a salir adelante.
Ni el PP ni Vox han puesto por encima de todas sus aspiraciones la necesidad compartida de echar a Sánchez de la Presidencia. Los dos partidos de la derecha sumaron el 60,56% de los votos de Murcia y parece que están dispuestos a repetir las elecciones. ¿Cuánto le debe el PSOE a María Guardiola? Aproximadamente lo mismo que a Consuelo Ordóñez que se jactaba de haber puesto su “granito de arena para que el resultado electoral se le haya vuelto en contra al PP”. El resultado que se le ha vuelto en contra al PP es el PSOE con el apoyo de los camaradas de Txapote. ¿De qué se quejaría esta mujer?
Sorprende la facundia con la que Andoni Ortuzar blasonaba de haber frenado a la derecha. Lo dice el presi dente de un partido que tiene como lema ‘Dios y leyes viejas’, manda huevos. Debería tener en cuenta que ha sido derrotado por EH Bildu, blanqueada por el PSE, que en 2024 hay elecciones autonómicas y no sería improbable que Otegi llegase a lehendakari. Si tal llegase a suceder, querido Andoni, lo sentiré por mí; me alegraré por ti.