EL CORREO 23/12/13
· Sánchez Camacho advierte a Mas que es posible inhabilitar a los miembros del Govern que vulneren la ley La presidenta de los populares catalanes aparca la diplomacia tras el anuncio de la fecha y la pregunta de la consulta.
«Gran Bretaña suspendió la autonomía del Ulster y no ocurrió nada», dice la líder conservadora.
El PP aparca la diplomacia en Cataluña. El órdago de Artur Mas, que la semana pasada anunció la fecha y el contenido de la pregunta del referéndum de autodeterminación, ha supuesto un punto de inflexión en la estrategia de Alicia Sánchez Camacho, presidenta de los populares catalanes. Su formación deja atrás meses de manos tendidas y llamamientos al sentido común para pasar a una confrontación abierta con CiU y ERC. No se trata de un salto al vacío. La estrategia cuenta con el visto bueno de la dirección nacional del PP, que opta por acciones más contundentes ante el fracaso del frente constitucionalista que quiso formar con el PSC, Unió y Ciutadans.
Una ‘mano dura’ ante los postulados independentistas que llevaban meses reclamando el sector más conservador de la formación e iconos del PP como José María Aznar. Además, el tono que mantiene en Cataluña Ciutadans estaba ganado adeptos entre el electorado ‘españolista’, que es el único granero del PP en esta comunidad autónoma.
Mariano Rajoy, de momento, se limita a asegurar que dicho referéndum no se celebrará, pero guarda sigilo sobre las armas legales que piensa aplicar si Mas acaba impulsando una consulta ilegal. Sin embargo, Sánchez Camacho va a por todas. Defiende que el artículo 155 de la Constitución no establece que se deba suspender la autonomía, sino hacer cumplir las leyes a las comunidades autónomas. Eso supondría, a su juicio, que antes de intervenir la Generalitat cabe adoptar otras decisiones. Citó la posible inhabilitación del presidente autonómico y de aquellos consejeros que vulneren lo dictaminado por el Tribunal Constitucional, lo que podría provocar un cambio de gobierno sin menoscabar ninguna competencia autonómica.
La ‘número uno’ de los populares catalanes, cansada de que los impulsores del referéndum pongan como ejemplo la decisión de Londres de autorizar la consulta independentista en Escocia, emplea la historia reciente del Reino Unido para rebatir dicho argumento: «Gran Bretaña suspendió en varias ocasiones una autonomía, la del Ulster (Irlanda del Norte), de manera pacífica y no ocurrió nada y aquí se menciona esa posibilidad y se habla del gran bache antidemocrático».
Por lo tanto, queda poco de aquel PP catalán que al principio de la anterior legislatura llegó a salvar a CiU en el Parlament de perder algunos debates clave, como la aprobación de los Presupuestos. De hecho, este mes ha elevado al máximo órgano consultivo de la Generalitat el proyecto de Presupuestos para 2014 y la Ley de Acompañamiento. Los conservadores, con esta acción, sólo logran paralizar las cuentas durante un mes, porque su aprobación está garantizada entre CiU y ERC.
Ibarretxe
Y si el enfrentamiento entre los partidos catalanes ya es de por sí complicado, ayer el exlehendakari Juan José Ibarretxe terció en la polémica para augurar que la única solución que ofrece el Gobierno español a las aspiraciones soberanistas de Cataluña y Euskadi es «el portazo, el no por el no en un rancio ejercicio de nacionalismo español de suma cero». En un artículo, Ibarretxe, que ya vio rechazada su propuesta de nuevo estatuto vasco en el Congreso, aseguró que el Ejecutivo central tratará de impedir la consulta «porque lo que se teme no es a la pregunta, sino a la respuesta».
EL CORREO 23/12/13