EL CORREO 19/11/13
· Quiroga buscará en el Parlamento vasco el apoyo del PNV y del PSE a una moción que asuma «una lectura crítica del uso de la violencia»
El PP vasco está convencido de que ha tocado una fibra sensible al reclamar al resto de partidos un pronunciamiento sobre la excarcelación de presos de ETA, pero no acaba de concretar cuál es la médula de su emplazamiento. Los populares han decidido volcar su propuesta en una moción que presentarán al pleno del Parlamento de la próxima semana, tras descartar otras opciones como era la posibilidad de presentar el texto en la ponencia parlamentaria de paz.
Aunque aún no han concluido su redacción, plantearán a los otros grupos de la Cámara una declaración conjunta que deslegitime el terrorismo y apueste por «la construcción del futuro sobre sólidos principios democráticos». La iniciativa está concebida para «desacreditar el camino» de violencia que tomaron los reclusos que ahora salen en libertad tras el final de la ‘doctrina Parot’, aunque quedaría devaluada si no logra los apoyos suficientes para salir adelante. Por este motivo, el respaldo del PNV y del PSE se antoja «vital», según admitió ayer un portavoz del equipo de Arantza Quiroga.
Los populares de Euskadi no acaban de perfilar su propuesta pese a sus intentos por pactar una reacción ante la excarcelación de decenas de presos de ETA que «no han renunciado al terrorismo». El PP arrancó este debate con una petición de «reproche social» frente a la salida de prisión de etarras «que no han mostrado el mínimo arrepentimiento de sus crímenes», pero terminaron retocando la propuesta. En vísperas de la última sesión de control al lehendakari, apostaron por una declaración institucional en contra del «fanatismo» y en favor de la «convivencia en libertad», con el fin de evitar «la indiferencia».
Al final, la presidenta del PP aprovechó el debate para poner el énfasis en que «ETA nunca debió existir», mensaje asumido también por el jefe del Gobierno vasco. Sin embargo, Iñigo Urkullu rechazó imponer «un plus de castigo» a reclusos que ya han cumplido sus penas y emplazó a Quiroga a trasladar su planteamiento a la ponencia de paz.
«Tiene aún recorrido»
Tras su habitual reunión de los lunes, la dirección del PP insistió en que la iniciativa «tiene aún recorrido» y se marcó el objetivo de darle un cauce concreto de expresión. La base se mantiene, según un portavoz: respeto a las sentencias judiciales y defensa del Estado de Derecho, en un intento por fijar una posición propia y blindada a la vehemencia de los sectores duros.
Lo reiteró ayer el secretario general del partido al recalcar que los populares de Euskadi «no se dejarán llevar por los extremos, ni por los exaltados ni por los fanatismos». «Se ha demostrado que quienes sostenían que íbamos en comanda con la AVT no tenían razón», advirtió Iñaki Oyarzábal.
Los populares se han decantado por plasmar su propuesta en una moción, «trabajada antes» con el resto de partidos, que sirva de «lectura crítica de ETA, de denuncia «de la vulneración de derechos humanos en democracia» y de «espejo» al mundo de la izquierda abertzale para que revise su pasado. «De rechazo a una etapa protagonizada por terroristas que regresan ahora a Euskadi», resumió una fuente autorizada del partido. «Se trata de escenificar que la banda terrorista no tuvo nunca sentido y que no quede ni un sólo resquicio por el que se pueda imponer el miedo en el futuro», añadió el mismo portavoz.
La apuesta por una declaración institucional cierra la puerta a otras dos opciones. El PP descarta llevar el debate a la ponencia de paz por el riesgo de que «se diluya» y sólo sirva para «revivir» un foro en el que no cree, a pesar de que así tendría la oportunidad de plantear cara a cara sus propuestas a EH Bildu y de retomar la iniciativa política. La otra posibilidad era más complicada de articular para la formación conservadora. Consistía en «poner en valor» la trayectoria de renuncia a la violencia de los presos de la ‘vía Nanclares’, algunos de ellos también afectados por la ‘doctrina Parot’.