EL CORREO 27/12/12
El PP vasco no desplegará ninguna estrategia «a modo de ‘vendetta’» contra el PNV para la aprobación de los Presupuestos de Euskadi, pese a entender que los jeltzales «no han dado la talla» a la hora de respaldar las cuentas en Álava, donde gobiernan los conservadores. El secretario general de los populares, Iñaki Oyarzábal, recordó que la formación nacionalista «no ha querido arrimar el hombro» en el debate para aprobar los presupuestos de la Diputación alavesa ni del Ayuntamiento de Vitoria y, «seguramente, en el Parlamento vasco pedirá a los demás que actuemos con la lealtad y responsabilidad que no ha tenido». Sin embargo, agregó el dirigente del PP vasco, «no tenemos ningún compromiso con ellos porque han demostrado que no tienen palabra y vamos a tratar de poner encima de la mesa nuestras propuestas». Aun así, precisó que «no vamos a actuar a modo de ‘vendetta’» y que analizarán detalladamente el proyecto presupuestario del Gobierno vasco antes de tomar decisiones.
El dirigente popular advirtió de los riesgos de que las instituciones vascas funcionen en tiempos de crisis con una prórroga presupuestaria –tal y como ocurriría si no se aprobase el proyecto financiero para 2013– porque «estaríamos trabajando con presupuestos ficticios y eso al final nos lleva al desastre». En ese sentido, instó al nuevo gabinete de Iñigo Urkullu a «ponerse las pilas» y «tomar decisiones cuanto antes». Entre ellas, apostó por una mayor reducción del entramado administrativo, ya que aunque la anunciada disminución del 20% de esa estructura es una «buena medida», en esta legislatura «puede ser más ambiciosa».
De hecho, Oyarzábal señaló que su partido está dispuesto a dialogar con el PNV para sacar adelante su proyecto económico si los nacionalistas se comprometen a «adelgazar» las sociedades públicas e incluyen medidas para crear empleo. En su opinión, lo importante es que las cuentas «estén pegadas a la realidad» y «a lo que va a ser la próxima recaudación».El dirigente del PP manifestó finalmente que la decisión del Gobierno vasco de destinar los 208 millones de las pagas extras a planes de empleo y a los servicios sociales «entra dentro de la lógica» y es algo «que están haciendo todos los gobiernos en todas partes, que es dedicar los recursos posibles al mantenimiento de los servicios públicos».