EL CORREO 14/03/13
El Partido Popular sigue sin ver clara su posible participación en la ponencia de paz, que se constituye hoy en el Parlamento vasco tras la celebración del pleno ordinario. Aunque no descarta su ingreso, el PP ha decidido plantarse y no asistir al acto de creación de este foro, en una muestra de los profundos recelos que mantiene sobre el concurso de la izquierda abertzale. Los populares que lidera Antonio Basagoiti aparcan de este modo su incorporación mientras exigen a PNV y PSE la búsqueda de «un suelo común» para edificar juntos «desde la exigencia» el relato sobre ETA y sentar las bases de la convivencia.
La formación conservadora comenzará a definir su postura en el debate sobre «la resolución del conflicto» que ha convocado EH Bildu en la Cámara el próximo día 22, en lo que se convertirá en «una oportunidad para que todos los grupos se retraten, especialmente» jeltzales y socialistas, y lo hagan en un foro público de primer orden como es el Parlamento vasco. Basagoiti, que es quien está gestionando personalmente este tema, defenderá desde la tribuna la posición de los populares en el debate.
Se trata del segundo plante del PP vasco a la ponencia sobre pacificación, foro al que había dado su visto en la legislatura pasada con notables resistencias internas. Con el foro ya lanzado, optó el 29 de mayo de 2012 por ausentarse para manifestar su rechazo a la participación de uno de los mediadores del grupo de Brian Currin. En el arranque del nuevo mandato, y ya con el concurso parlamentario de la izquierda abertzale, los populares han adoptado una estrategia vigilante, aunque eso les cueste verse retratados en la otra orilla, lejos de PNV y PSE.
Aprobada con los votos de jeltzales y socialistas, la abstención de EH Bildu y el rechazo de PP y UPyD, la ponencia de paz arranca hoy con estos dos últimos partidos fuera de la mesa. Los populares siguen sin deshojar la margarita reticentes con PNV y PSE, a los que achaca una cierta «relajación» en las «necesarias» medidas de exigencia democrática a la izquierda abertzale. El partido de Basagoiti busca la complicidad del lehendakari, Iñigo Urkullu, y de su antecesor, Patxi López, para construir de forma conjunta un relato lo suficientemente «contundente» como para empujar a la coalición soberanista a asumir su pasado y hacer autocrítica de sus años de connivencia con la violencia, algo que todavía no se ha producido.
«Sin prisa para sentarse»
Esa es la clave de la postura del PP. Y todo apunta a que hasta que no tenga garantías de esa exigencia, la formación especulará sobre los pros y contras de su participación en la ponencia, en lo que podría interpretarse como un intento de rentabilizar una actitud beligerante en el final de ETA. A su juicio, el foro de pacificación y convivencia dará sus primeros pasos «sin tener claros sus objetivos».
«Sin prisa para sentarse» en esa mesa, la dirección del PP ha mantenido contactos con jeltzales y socialistas en busca de un acuerdo que le facilite su concurso y complete así la participación de las cuatro grandes sensibilidades ideológicas del País Vasco, después de que EH Bildu haya confirmado su ingreso. Los populares de Antonio Basagoiti fían parte de sus esperanzas al debate sobre «el conflicto» del viernes de la próxima semana, tras haber barajado la posibilidad de firmar un documento conjunto con las exigencias básicas para que la izquierda abertzale condene a ETA y reconozca el daño causado.