EL MUNDO – 24/06/17
· El PP intentará contrarrestar el desgaste político que le ocasiona la comisión parlamentaria sobre sus cuentas en el Congreso con una pormenorizada investigación general en el Senado, de la financiación de todos los partidos, destinada a debilitar a las tres formaciones –PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos– que han impulsado la causa parlamentaria contra ellos.
Los populares registraron en la Cámara Alta un extenso plan de trabajo, con más de 160 peticiones de comparecencia y una amplia solicitud de documentación, muy detallada, que incluye a todos los partidos del arco parlamentario: PSOE, Ciudadanos, Podemos, IU, PNV, PDeCat, ERC y Compromís.
Sin embargo, pese a la larga nómina de organizaciones sólo los líderes de PSOE, Ciudadanos y Podemos y sus confluencias han sido citados a declarar. Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Iglesias, Alberto Garzón y la dirigente de Compromís, Mónica Oltra, se verán obligados a comparecer en la comisión sobre la financiación de todos los partidos que el PP ha activado como respuesta a su hermana en el Congreso, dedicada en exclusiva a la presunta caja B de los populares.
Con la premisa previa de buscar en asuntos que no estuvieran judicializados y el objetivo de precisar al máximo la investigación, el PP ha puesto patas arriba a toda su organización para conocer cualquier atisbo de irregularidades en el resto de partidos. El resultado son 19 páginas de un minucioso plan de trabajo, cuyo cumplimiento está prácticamente garantizado.
La mayoría absoluta de la que goza el PP en el Senado permitirá su aplicación y le valdrá también para sortear peticiones delicadas de otros partidos. El PSOE ya ha planteado la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del ex presidente José María Aznar, entre otros dirigentes.
Según el escrito registrado en el Senado por el PP, «el Tribunal de Cuentas continúa revelando distintas irregularidades que se producen año tras año en la financiación de los partidos políticos y sus fundaciones vinculadas». No todo es Bárcenas, vienen a decir. Los populares recuerdan las dudas de este órgano sobre las fórmulas de financiación de las nuevas formaciones como los microcréditos, los mecenazgos y el crowdfunding. «Ante la evidencia y presunción de posibles prácticas ilegales o actividades que entrarían dentro del concepto de corrupción política, se hace necesario un análisis pormenorizado de las diferentes formas de financiación que utilizan los partidos políticos».
Para abordar esta empresa, el PP propone que los trabajos se prolonguen a lo largo de un año. Con carácter general, los populares reclaman al Tribunal de Cuentas la información entregada por cada partido desde 2004 y a las propias formaciones sus estados contables (balances, cuenta de resultados, libros mayores y diarios) y los listados de proveedores ordinarios y de campañas electorales, de donaciones recibidas, de préstamos y créditos bancarios concedidos, su reembolso, posibles condonaciones, propiedades y alquileres, fundaciones y asociaciones vinculadas. También, en la mayoría de los casos, la documentación sobre crowdfunding y microcréditos, tanto de la organización como de los candidatos.
Un desnudo integral de todos, semejante al que se ha promovido en el Congreso sobre el PP.
Los populares han dedicado muchas horas de trabajo a su plan de trabajo con la intención de escudriñar todos los posibles rincones sucios del resto de partidos. El PSOE, en cambio, se ha centrado sólo en el PP. Ni una sola referencia a la financiación de otras organizaciones. Lo justifican en que la comisión del Senado no es más que un «ventilador parlamentario para embarrar la vida política», cuando la «alarma social» generada por la corrupción está ligada exclusivamente al PP.
EL MUNDO – 24/06/17