EL MUNDO – 07/10/15
· Arantza Quiroga pacta con la izquierda ‘abertzale’ un rechazo genérico de la violencia y no la condena expresa de ETABildu la aplaude y la dirección nacional asegura que va por libre.
La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, está intentando sumar a EH Bildu a una ponencia sobre Libertad y Convivencia que quiere poner en marcha en el Parlamento de Vitoria, sobre la base de que es «imprescindible» la «participación y el acuerdo de todas las fuerzas» para que tenga éxito esta iniciativa, con la que el PP persigue recuperar su peso político en el País Vasco. Para ello, Quiroga sólo exige a la izquierda abertzale una condición «innegociable» que la antigua Batasuna ya ha asumido, al menos en sus comparecencias públicas: el «rechazo expreso a la violencia», en lugar de la «condena» firme del terrorismo, que hasta ahora había sido una exigencia inamovible del PP vasco.
Los populares vascos ya no exigen, por tanto, como punto de partida la «condena» del terrorismo, circunstancia a la que se niega de forma reiterada EH Bildu, que sigue sin asumir el suelo ético aprobado a este respecto en la pasada legislatura en el Parlamento vasco.
Quiroga justificó ayer esta menor exigencia a la izquierda abertzale–que rompe el discurso que mantiene Génova– en una cuestión terminológica: «No debemos encallarnos en las palabras», afirmó. Y puso como ejemplo su etapa de presidenta de la Cámara de Vitoria, durante el mandato de Patxi López, cuando la fórmula del «rechazo» y no la «condena» posibilitó la consecución de pronunciamientos unánimes mientras la banda terrorista seguía asesinando.
EH Bildu aplaudió horas después la propuesta, abriendo la puerta a un posible entendimiento. Su portavoz parlamentario, Julen Arzuaga, se felicitó por el «cambio en el lenguaje» del PP con la renuncia al «tótem» de la condena del terrorismo para poder avanzar en la convivencia. Puso en valor que Quiroga hiciera lo que consideró un ejercicio de «posibilismo y realismo», con una propuesta que «puede ser un buen punto de partida» de cara a un «consenso amplio» en materia de pacificación.
ETA, los pasos que pueda dar y las exigencias de los partidos a la banda terrorista ya no figuran como condición. Quiroga defiende que ETA «no puede marcar» la creación de la ponencia y sus trabajos, de modo que las cuestiones sobre «cómo se resuelve» el final de la banda terrorista, la situación de sus presos o la política penitenciaria «no deben estar sobre la mesa» en este nuevo foro parlamentario. «El problema de los presos no es de la sociedad vasca, de los ciudadanos, sino de ETA, de las consecuencias de las actuaciones de ETA», aseveró.
La iniciativa del PP busca materializar «un acuerdo compartido» entre todos los grupos parlamentarios sobre «los principios y valores que deben regir la libertad y la convivencia» en Euskadi y que lleve a la «deslegitimación del terrorismo». Los populares registraron ayer en el Parlamento la anunciada moción para crear este foro, que fija como bases mínimas que los grupos asuman «el principio de respeto a la persona y a los derechos humanos, y el rechazo expreso a la violencia, a cualquier razón que la justifique en el pasado y en el futuro». Es decir, una oposición genérica a la violencia.
El objetivo final, según reza el documento, es la «deslegitimación definitiva del terrorismo, el reconocimiento del derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación de las víctimas, y el asentamiento del respeto y la tolerancia en nuestra sociedad». Por ello, los trabajos deberán ir encaminados a «promover un discurso nítido» en contra de la violencia y a favor de la memoria, «asentando los valores del respeto a la pluralidad de la sociedad vasca».
Con su iniciativa, los populares vascos persiguen tomar protagonismo en materia de convivencia, que ahora casi capitaliza el Gobierno vasco toda vez que la actual ponencia de paz del Parlamento de Vitoria está encallada y con la sola participación de PNV y EH Bildu. De hecho, el PP, cuyo poder institucional en Euskadi se ha visto muy limitado, se quedó fuera de la reunión que mantuvo el pasado mes el lehendakari, Iñigo Urkullu, con 128 alcaldes de municipios con víctimas de ETA para abordar pasos a dar en materia de convivencia.
Para calibrar el éxito de su iniciativa, Quiroga deberá contar con el apoyo de su propio partido en este guiño a la izquierda abertzale. A este respecto, la líder popular admitió que la propuesta no ha sido consultada ni al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni a la dirección nacional del partido. Según justificó, la iniciativa «no se sale del posicionamiento del PP» sobre el terrorismo como para tener que pedir permiso en Madrid. Génova confirmó a EL MUNDO que la decisión de Quiroga ha sido totalmente unilateral.
Los términos de la moción del PP van en la senda de las últimas declaraciones más aperturistas de la propia Quiroga. Lo hizo por ejemplo en el pleno de política general del 24 de septiembre y el pasado viernes, cuando puso en valor las recientes manifestaciones de dirigentes de Sortu de rechazo a futuras actitudes violentas.
En todo caso, para atraer a EH Bildu a este foro el PP rechaza mantener contactos oficiales con la coalición abertzale, con lo que no habrá reuniones formales, como reclamaba el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, quien ha destacado la «importancia» de las últimas manifestaciones públicas de Quiroga. Según remarcó la presidenta del PP vasco, todos los pasos a dar tendrán como marco el Parlamento vasco. Defendió además que «aún hay mucho camino que andar» antes de mantener una reunión formal, por lo que ahora no es momento de «hacer cosas raras» ni «pegar saltos extraños».