Uno. Tenemos Gobierno. Pedro Sánchez obtuvo ayer 179 votos a favor de su candidatura. Hay que reconocer que, tal y como están las cosas, no está nada mal. Si no miramos el precio pagado, es una jugada excelente.

2. Los 179 votos no son una roca compacta. Más bien son un apoyo fluido y resbaladizo, poco consistente que incluye a casi dos decenas de partidos con escasa coherencia entre sí. No es solo que Podemos se encuentre incómodo dentro de Sumar, es que el PNV tiene a su lado, en Bildu, a su principal adversario en el País Vasco y Junts a ERC, que es al que más odia, después del Conde Duque de Olivares. Luego está el BNG que pasaba por allí y no tenía nada mejor que hacer y hasta Coalición Canaria que, ya puestos y llegados a estas alturas, estiró la mano a ver que caía…y cayó, claro.

3. Los acuerdos son originales pues su parte más sustancial se ha negociado en Bruselas con un, todavía, prófugo de la Justicia a quien Sánchez prometió traer preso a España y ahora mandará a la Policía no para que le detenga, sino para que le escolte. No volverá esposado, lo hará aclamado por la multitud. ¿No pretenderá usted que no cambiemos nunca de postura, no? ¿No lo hace usted cuando duerme? Pues eso.

4. ¿Qué pensarán los jueces europeos que tienen sobre la mesa peticiones de extradición e informaciones de su participación en la investidura todo referido a la misma persona y todo a la vez? Como ejemplo de coherencia no tiene precio.

5. Por lo demás, todo bien. El programa del nuevo Gobierno es imbatible. Nos dará todo y, lo mejor, gratis y sin esfuerzo. No le pido que lo supere, ¡iguálemelo!, a ver si puede. ¿Quién paga la fiesta? Pues el endeudamiento que carece de fin, es invisible y, al parecer es indoloro y los ricos, claro, que ya va siendo hora de que paguen más.

6. En realidad ya pagan más, pero eso no impide ni daña el discurso oficial. ¿Cuánto más? Vea la recaudación obtenida por tramos de renta, proporcionados por la Agencia Tributaria: los 12.178 contribuyentes con mayores ingresos, que son el 0,06% del total, aportan el 6,74%; los 123.314 siguientes, con ingresos superiores a los 150.000 euros suponen el 0,56% de los contribuyentes y aportan el 10,41% de la recaudación; y los 906.910 que ingresan entre 60 y 150.000 euros son el 4,11% de los contribuyentes y aportan el 22,63% de lo recaudado. Así que algo menos del 5% de los contribuyente españoles aportan casi el 40%. ¿Es poco progresivo el sistema fiscal español? Tranquilo, Pedro Sánchez ha pensado en ello y promete incrementarlo.