El president advierte de que «la desobediencia civil en este proceso no tiene sentido»

EL CORREO 29/09/14

Inmediatamente después de firmar el decreto con la convocatoria de la consulta, Artur Mas se entregó ayer y el sábado a una amplia campaña promocional. Primero se sometió a una larga entrevista en TV3 anteayer por la noche, en horario de máxima audiencia, y anoche acudió a La Sexta. En medio, la Generalitat ha presentado los datos generales de cómo será el referéndum, tarea que ayer quedó encomendada en manos de la vicepresidenta, Joana Ortega.

Artur Mas evitó en ambas intervenciones televisivas desvelar qué hará si el Constitucional suspende la consulta, y se limitó a reiterar que reunirá a los partidos que la impulsan para consensuar una respuesta. Preguntado explícitamente anoche en La Sexta sobre la reclamación de Esquerra Republicana de que hay que celebrar el referéndum diga lo que diga el tribunal, el presidente catalán aseguró que «la desobediencia civil en este proceso no tiene sentido», y añadió que «el 10-N no vamos a declarar la independencia».

El jefe del Ejecutivo autonómico subrayó que él no discute «la autoridad» del Constitucional, pero señaló que si realmente «es un árbitro de verdad», también deberá «pedir nuestra opinión». Entonces tratará de convencer a los magistrados de que «votar es lo mejor para todos, para Cataluña y España», anticipó Mas, quien insistió sin embargo en que el tribunal «no va a poder paralizar el proceso» porque, si no hay referéndum, existen «diversos caminos para votar». En este sentido, volvió a apuntar la posibilidad de unas elecciones anticipadas a las que CiU y ERC podrían ir de la mano.

Ya en su aparición previa en la televisión catalana, Artur Mas había asegurado que está dispuesto a afrontar las consecuencias legales o penales que puedan derivarse de la consulta, si bien matizó que cree que «eso no pasará» porque el proceso soberanista «se está haciendo bien».