ABC – 12/08/15
· Rajoy emplaza a la próxima legislatura el debate sobre el sistema de financiación.
· Debate político: «La próxima legislatura será un buen momento para comenzar los trabajos para la reforma constitucional siempre desde el consenso y de manera sosegada»
· Modelo de financiación: «Si no se abordó antes es porque era absurdo hacerlo en una etapa en la que no había recursos ni ingresos. Ahora, superada la crisis, se pueden hacer otras cosas»
Si en los últimos cuatro años el Gobierno ha estado centrado en «evitar la quiebra de España», ahora que el país ha logrado «el crédito de los mercados, está creciendo y creando empleo» se abre un nuevo periodo propicio para abordar asuntos pendientes y no de poco calado. La reforma de la Constitución y el sistema de financiación autonómico están en la agenda del presidente del Gobierno, tal y como ayer confirmaba el propio Mariano Rajoy. «A partir de 2016 se podrá debatir sobre la reforma del texto constitucional», aseguraba este martes con ocasión de su visita al municipio pontevedrés de Mondariz-Balneario, en un alto en sus vacaciones en Galicia.
La intención del jefe del Ejecutivo es abordar tras las elecciones generales la que sería la tercera modificación de la Carta Magna. La última de 2011 supuso ya un «importante paso», puess «significó que España asumía el compromiso de controlar su gasto público, su déficit y su deuda», señaló. Dispuesto a abrir el debate, siempre desde «el consenso, de manera sosegada a y con el objetivo último de que las cosas vayan mejor en el futuro», Rajoy y no renuncia a corregir algunos de loss desajustes, especialmente, de ámbitoo competencial tras casi cuatro décadass de aplicación.
Para ello, indicó que el informe encargado por el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero al Consejo de Estado, y que lleva diez años guardado en un cajón, es un punto de partida «óptimo» para iniciar el debate político. Un documento, elaborado en 2006 y pilotado por Francisco Rubio Llorente que, tal y como publicó ABC, en líneas generales plantea un techo de competencias autonómicas, volver al recurso previo de inconstitucionalidad y eliminar la posibilidad de incorporar Navarra al País Vasco.
Techo competencial
Si bien el dictamen aborda cuatro cuestiones que se consideran claves, entre ellas el fin de la prevalencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona; recoger en la Constitución el hecho de la integración europea de España; la reforma del Senado; y la inclusión de los nombres de las comunidades autónomas en el texto legal, las sugerencias y recomendaciones que se permitió el alto órgano consultivo del Estado, en pleno desafío catalán, toman hoy especial relevancia.
Así, el informe en el que ahora se inspira Rajoy proponía la necesidad de delimitar claramente el techo competencial de las autonomías para «evitar tensiones perjudiciales». Especial hincapié hacen los expertos en que en la Constitución se revela la voluntad del constituyente de introducir un «factor de flexibilidad o apertura en el sistema de distribución de competencias», pues «no puede considerarse cerrado» porque puede ser alterado por «una atribución extraestatutaria de competencias a las autonomías», de entre las que son exclusivas del Estado. En este punto, recomiendan modificar este precepto para «hacerlo más claro» y «evitar las graves disfunciones derivadas de su utilización abusiva». Propone por tanto, delimitar las facultades de titularidad estatal que «en ningún caso pueden ser transferidas».
Preguntado a este respecto, por tratarse de uno de los puntos más polémicos que refleja el informe del Consejo General en tanto que afecta al autogobierno, máxime en el caso de Cataluña –propone incluir en el art. 143 la obligación de las comunidades a la «solidaridad» mutua, en una suerte de garantía entre unidad y autonomía–, Rajoy respondía lacónicamente con un «se abordará en 2016».
También fija el presidente del Gobierno para la próxima legislatura la reforma del sistema de financiación que, según dijo, «si no se abordó antes es porque era absurdo hacerlo en una etapa en la que no había recursos ni ingresos». Un asunto sobre el que horas antes se pronunciaba el presidente de la Xunta. Alberto Núñez Feijóo vaticinó que si no se logra «un acuerdo muy importante, en la próxima legislatura nos espera un gran conflicto» entre regiones. El líder gallego se opone a que unas comunidades tengan más competencias que otras en este ámbito, que se perdone la deuda o que se realicen «acuerdos bilaterales a espaldas de otras comunidades».
ABC – 12/08/15