EL IMPARCIAL, 18/9/11
El VII Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo ha terminado este sábado en París con la petición por parte del presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, de que los terroristas vayan, «sin rencor, a la cárcel».
El VII Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo concluyó este sábado en París con la petición por parte del presidente del Tribunal Supremo de España, Carlos Dívar, de que los terroristas vayan, «sin rencor, a la cárcel».
«Al terrorista, en su puesto, en su sanción; no hay rencor, pero humanamente tiene que estar en su sitio y este no es otro que la cárcel», declaró Dívar al término del congreso, que reunió durante cuatro días en la capital francesa a 450 participantes de 35 países.
Dívar calificó de «contradicción jurídica, metafísica», que haya terroristas que no estén en prisión, en un discurso de homenaje al sufrimiento de las víctimas de atentados en el que pidió que éstas no sean olvidadas.
El presidente del Tribunal Supremo español consideró «deleznable» que haya personas y organizaciones que «impongan su punto de vista con la violencia, cuando hay canales para su manifestación» en las sociedades democráticas.
«Pero peor es que se olvide a las víctimas», agregó Dívar, quien pidió unidad a éstas.
«Las víctimas no tienen rencor, no tienen venganza, que es la expresión de los espíritus pobres», aseguró el presidente del Supremo, quien calificó el terrorismo de algo «intrínsecamente perverso, es la perversión del hombre».
Antes, había hecho comentarios a la prensa sobre la sentencia a diez años de cárcel dictada por la Audiencia Nacional contra el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi por pertenencia a ETA.
Sobre dicho caso, Dívar dijo que «todas las reclamaciones pueden ser vistas» y que un juez tiene que tener en cuenta «todas las situaciones».
Preguntado sobre las apelaciones al contexto histórico y político en el País Vasco hechas al conocerse la sentencia, mostró sin embargo «prudencia».
«El caso de Otegi es un caso susceptible todavía de ser recurrido, por lo tanto, por prudencia yo no puedo hacer ninguna valoración», dijo.
La jornada de hoy fue la última de las celebradas en París con participación de víctimas del terrorismo y que fueron inauguradas el pasado jueves por los príncipes de Asturias.
Felipe de Borbón abogó en su discurso de apertura del congreso por redoblar los esfuerzos e intensificar «al máximo» la cooperación internacional para combatir eficazmente el terrorismo, un fenómeno del que dijo que no está justificado por «ninguna idea, proyecto político o creencia».
El príncipe de Asturias dijo que los autores de actos terroristas deben ser presentados ante la justicia: «ningún terrorista puede evadir o esconder su responsabilidad frente a la ley», declaró.
El congreso, celebrado por primera vez en Francia, sigue a convocatorias sucesivas en España y Colombia, y durante sus jornadas Francia y España se pusieron como ejemplo en materia de lucha contra el terrorismo. Ambos países consideraron que disponen de todos los elementos para afrontar ese combate, por lo que lo único que se requiere es mantener el clima de confianza existente.
Algunos de los intervinientes en el congreso destacaron sobre la cooperación hispano-francesa los intercambios regulares entre el personal dedicado en ambos países a la lucha antiterrorista, la creación de equipos comunes de investigación y los acuerdos entre la Policía Científica y Técnica.
«Francamente pienso que disponemos de todos los elementos técnicos para trabajar», precisó en una de las jornadas el subdirector encargado de la lucha antiterrorista en la Dirección General de la Policía Nacional francesa, Éric Vouilleminot.
El Congreso, organizado por la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo y el Observatorio Internacional Víctimas del Terrorismo del CEU, concluyó con la proyección del documental «Killing in the name», que fue candidato a los Oscar de 2011.
Después, se celebró una ceremonia de homenaje a las víctimas del terrorismo en el cercano Campo de Marte, próximo a la Torre Eiffel y anejo a la Escuela Militar, donde tuvo lugar el congreso.
EL IMPARCIAL, 18/9/11