La Audiencia Nacional contradice a Marlaska y autoriza el traslado porque solo saldrá de prisión dos horas y estará custodiado en todo momento
La Audiencia Nacional ha autorizado a Gurutz Agirresarobe, presunto asesino del jefe de la Policía Municipal de la localidad guipuzcoana de Andoain Joseba Pagazaurtundua en 2003, un permiso de dos horas para que sea trasladado a su domicilio en Hernani y conozca a su hijo recién nacido.
Según explicaron ayer fuentes jurídicas, Agirresarobe, cuyo ADN se encontró en la taza de café que el autor del crimen se bebió en el bar donde se produjo el atentado, reclamó hace unas semanas al juez Fernando Grande-Marlaska poder ir a ver al bebé, solicitud que fue denegada. Por ese motivo, el supuesto etarra, en prisión provisional desde el 6 de agosto de 2010, recurrió ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y la Sección Segunda ha decidido revocarla al considerar que su solicitud no supondrá más que un traslado de dos horas y que estará custodiado «permanentemente» por la Policía.
El operativo del viaje ha obligado a realizar escalas en varias cárceles desde Sevilla a Hernani
Fuentes penitenciarias explicaron que Agirresarobe, ingresado en el centro penitenciario de Sevilla II, ha sido llevado hasta Hernani de manera ordinaria, lo que implica que el dispositivo policial que lo vigila ha realizado paradas en distintas cárceles de la península.
Cuatro disparos
Según el auto de prisión de Marlaska, el 8 de febrero de 2003, el presunto terrorista fue al bar Daytona de Andoain con la cabeza cubierta y se sentó en un taburete de la barra, donde pidió un café con leche que no llegó a pagar. Antes de que el presunto criminal entrara en el establecimiento, lo había hecho Pagazaurtundua, «como todos los días y en el mismo horario». El agente se sentó en la mesa que «gozaba de mejor ángulo de visión sobre la entrada», ya que era una persona señalada como posible objetivo de la organización ETA.
Agirresarobe permaneció durante unos treinta minutos en el mismo sitio, uno de los pocos del local donde no alcanzaba el espacio visual que dominaba la víctima y, cuando solo quedaban en el bar otras tres personas, «de forma inopinada», se bajó del taburete y se dirigió a Pagazaurtundua, que no pudo percatarse de la acción. Disparó contra él cuatro veces. Posteriormente, huyó del local.
Asimismo, el juez señalaba que las personas que se quedaron en el bar llamaron inmediatamente a las asistencias médicas y durante los minutos que tardaron en llegar «no tocaron ninguno de los objetos del local», donde se incautó como «significativa» la taza de café consumida por Agirresarobe, de la que se extrajo «suficiente perfil» para elaborar un informe sobre su ADN.
A raíz de la desarticulación en 2009 del ‘complejo Donosti’ se constató que el presunto etarra mantenía relaciones con algunos de los miembros de ese talde, por lo que fue seguido y se recogió una evidencia indubitada de un recipiente usado en una consumición.
EL CORREO, 30/6/11