ABC 09/01/13
Respuesta a las quejas El Gobierno, tras las quejas de Mas, recuerda la inversión del Estado pese al mal momento presupuestario.
Una infraestructura para acercar territorios, unas «vías para el entendimiento». En pocas ocasiones la inauguración de una infraestructura, en este caso el enlace del AVE entre Barcelona y Gerona, ha tenido tanta carga política, tanto significado institucional. El estreno de la línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-frontera francesa, cuya inauguración presidió ayer el Príncipe de Asturias y de Gerona, sirvió para recordar que esta obra contribuye también a «cohesionar y vertebrar territorialmente nuestro país», en palabras de Don Felipe. El nuevo tramo, en el que el Estado ha invertido 3.700 millones, ha convertido a Cataluña en la primera comunidad que tiene a todas sus capitales de provincia unidas por el AVE.
El de ayer era el primer encuentro entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, tras las elecciones del 25-N. La reunión, a bordo del Siemens 103 que realizó el recorrido entre Barcelona y Gerona, se ciñó a la cortesía institucional, pero después los discursos de inauguración que pronunciaron ambos sí que tuvieron una notable carga política dadas las circunstancias.
En su intervención, Don Felipe animó a «juntar fuerzas» y trabajar unidos para «superar las dificultades» que atraviesa nuestro país, a la vez que señalaba el AVE como un factor de desarrollo económico y «un paso más en el proceso de vertebración de nuestro país». «Somos un país en marcha que, con esfuerzo y sacrificio estamos superando las dificultades. Juntando nuestras fuerzas saldremos adelante», dijo el Príncipe.
«Inversión productiva»
El Príncipe, que alternó el catalán y el castellano, añadió que la infraestructura que ayer se inauguró (el estreno comercial es hoy) es un ejemplo de «inversión productiva que contribuye a superar las desigualdades territoriales». «Pocas inversiones son tan rentables y tienen tanto efecto multiplicador», añadió Don Felipe, para quien la conclusión de la línea, y el enlace por primera vez de la red española con la francesa representa un salto adelante que mejorará la competitividad de nuestro país.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en lo que parecía la respuesta a un Artur Mas que minutos antes seguía quejándose e incluso volvió a levantar la bandera del agravio catalán en infraestructuras —lo que cayó como un tiro—, presentó el AVE como una obra no solo vital para fomentar el desarrollo económico, sino como un instrumento que «busca abolir distancias y unir territorios para acercar a las personas».
En este sentido, para Rajoy, «si los del AVE son raíles de prosperidad, también son vías de entendimiento. Y sólo estas vías que nos acercan nos hacen capaces de llegar más lejos».
Frente a la desafección catalana, Rajoy renovó el comprimiso inversor del Estado en Cataluña pese al momento «presupuestario tan adverso». En la misma línea se expresó la ministra de Fomento, Ana Pastor, en un mensaje muy medido del Gobierno, sabedor de la importancia simbólica de la jornada.
ABC 09/01/13