Alejo Vidal-Quadras, alejoresponde.com, 7/6/12
Esperanza Aguirre, siempre tan intrépida y partidaria de coger los toros por los cuernos, se dispone a otro recorte de los sueldos de los cargos políticos y de los funcionarios de la Comunidad de Madrid como parte de su programa de cumplimiento de los objetivos del déficit para este ejercicio. Se baraja una reducción del 10% para los políticos y de un 2% para los funcionarios, que se añadirían a los recortes salariales ya introducidos en años anteriores. Para hacernos una idea del compromiso de la Presidenta con la austeridad, desde el inicio de la crisis su propio sueldo, con este nuevo tijeretazo, habrá bajado un 27%, y ya era bastante modesto antes de la debacle. La alternativa a esta medida sería la rescisión de contratos a personal laboral y la supresión de puestos de confianza, es decir, o se mantienen los empleos, pero peor pagados, o se envía al paro a unos cuantos miles de servidores públicos. En contraste con este esfuerzo de contención presupuestaria, se ha publicado que el Defensor del Pueblo de Cataluña ha realizado durante los últimos dos años cincuenta viajes oficiales a destinos tan interesantes como Bermudas, Livingston, Taiwan, Aguascalientes, Cartagena de Indias, Estambul, Venecia, y así sucesivamente. Como es natural, estos desplazamientos del protector de los derechos del ciudadano catalán se han hecho con el indispensable séquito. Hay que señalar que el coste total de la Oficina del Defensor es de siete millones al año. La conclusión es que el Estado de las Autonomías es un ogro que, por mucho que lo pongamos a dieta, como meritoriamente lleva a cabo Esperanza Aguirre, ha adquirido un tamaño y una complejidad que no nos podemos permitir. Se requiere un cambio estructural y un replanteamiento completo de su diseño y de su funcionamiento. Si al final la implacable troika (BCE, FMI, Comisión) aterriza en estos lares tras una operación de salvamento de nuestro agobiado sector financiero y procede a poner orden en las cuentas del Reino, no cabe duda de que se van a acabar los periplos de Rafael Ribó, las pseudoembajadas autonómicas, los miles de entes variopintos refugio de paniaguados, las ruinosas televisiones aldeanas y demás dispendios inútiles. Como dijo el célebre filósofo, si las Autonomías son el problema, Europa es la solución.
Alejo Vidal-Quadras, alejoresponde.com, 7/6/12