ABC 19/01/13
· Los partidos, a excepción de PP y C’s, tratan de redactar una «declaración de soberanía» a la que el PSC se resiste.
· De acuerdo con el Estado Los socialistas catalanes insisten en el «derecho a decidir» pero reclaman una consulta «pactada y legal»
Es sabido, el PSC no se encuentra a sí mismo. La deriva independentista en Cataluña ha partido el Parlamento catalán en dos mitades: a un lado quienes abogan, con más o menos matices, por la ruptura con España, y en el otro, quienes defienden la vigencia de la Constitución. El término medio es ahora un territorio imposible por el que el PSC de Pere Navarro insiste en transitar sin que su electorado sepa muy bien a qué atenerse.
Ayer, mientras los partidos a favor del «derecho a decidir» intentaban cuajar una «declaración de soberanía» conjunta —el PSC entre ellos—, el líder socialista se descolgaba con una propuesta como mínimo sorprendente: «recuperar» los preceptos del Estatuto catalán que recortó la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) y retomar la negociación del pacto fiscal. Frente a unos y otros, PP y Ciutadans intentaban que el Parlament no llegase a tramitar la citada declaración por considerarla ilegal.
Preesionado por el resto de partidos, vigilado por el PSOE, apretado por el sector catalanista de su formación, cada semana más inquieto y que pese a ser descabezado a la vuelta del verano no ceja en moverle la silla, el líder del PSC trata de encontrar un improbable espacio propio en el que no quedar encuadrado: ni entre los partidos independentistas ni entre los llamados «unionistas».
Frente a Chacón
Lo intentó explicar ayer en una reunión conjunta en Barcelona de los diputados del PSC en el Parlament, el Congreso y el Senado, anunciando que, si el presidente Artur Mas insiste en su apuesta soberanista, será él mismo quien pedirá una «entrevista» al presidente Mariano Rajoy para explicarle el pacto fiscal que defienden los socialistas catalanes. En este sentido, Navarro planteó recuperar el Estatuto catalán a través de la reforma de leyes orgánicas que permitan «constitucionalizar» aquellos preceptos de la norma catalana que fueron tumbados por la sentencia del Constitucional.
Además de su apuesta por una estructura federal del Estado, Navarro volvió a insistir en su defensa del «derecho a decidir» de los catalanes, siempre, recordó, a través de una consulta legal, acordada con el Estado y que sea vinculante. Entre el auditorio de electos que le escuchaba, la exministra y diputada en el Congreso, Carme Chacón, en el otro extremo del ala catalanista del PSC, partido en el que Navarro, como le sucede al propio partido en el marco político catalán, navega incómodo entre dos aguas.
Las propuestas extravagantes son a veces una salida, aunque al final el PSC va a tener que definirse. Una primera oportunidad la tendrá el lunes que viene, cuando los partidos (todos menos PP y C’s) se han citado para intentar cuajar una declaración conjunta que a priori debería aprobarse el miércoles. Aunque el PSC insiste en defender el «derecho a decidir» —en contra del criterio del PSOE de Pérez Rubalcaba— la definición de Cataluña como «sujeto político soberano» distancia a los socialistas, que se supone que el lunes entregarán al resto de fuerzas una contrapropuesta.
En este escenario, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, recordó que «la línea roja» de su partido es la legalidad del proceso. Al respecto, y pese a que hay acuerdo en que el texto debe contener una apelación al principio de legalidad, el PSC quiere más garantías para «que no haya ninguna duda de que el proceso se hace en el marco de la legalidad vigente». Entre los socialistas catalanes se tiene el convencimiento de que es Artur Mas quiene tiene que encontrar la salida al callejón en el que se ha metido. Que no nos busquen para sacar del «del apuro y el lío» a CiU, vino a decir ayer Navarro. La próxima semana en el Parlament se verá hasta que punto el PSC ejerce de muleta del independentismo.
ABC 19/01/13